Juez levantó la suspensión cautelar que impedía que se aplicara la controvertida Ley de Medios.
Todo comenzó en 2009, cuando la Ley de Medios fue aprobada en Argentina. El objetivo de ella, supuestamente, sería garantizar la pluralidad de los medios de comunicación y evitar los monopolios. Claramente, esto ocasionaba un conflicto con el grupo Clarín, el mayor imperio mediático del país y con una postura opositora a la del gobierno.
Pues bien, ayer Martín Sabbatella, titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), anunció que se aplicaría la ley, dando inicio al desmantelamiento parcial del grupo Clarín, informa Huffington Post. Esta legislación fija límites a las licencias de radio y televisión en manos de un consorcio. Se estima que alrededor de veinte grupos mediáticos se verán afectados con la implementación de la Ley de Medios.
Basándose en la libertad de expresión garantizada en la Constitución, Clarín ha intentado detener la aplicación de la ley apelando a la justicia. El 6 de diciembre un juzgado decretó la suspensión cautelar de la norma, lo cual provocó fuertes reacciones de parte del gobierno. De hecho, Juan Manuel Abal Medina, jefe de Gabinete, acusó que el grupo Clarín había comprado a los jueces.
Sin embargo, el viernes pasado otro juez, Horacio Alfonso, levantó la suspensión de la norma, afirmando que ésta no afectaría a la libertad de expresión. “Conviene recordar que el interés general tenido en mira por el nuevo ordenamiento responde al objetivo de diversificar la oferta informativa y ampliar la posibilidad de ejercer la libertad de expresión a la mayor cantidad posible de medios de comunicación”
Revise el artículo completo en Huffington Post.
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