2012/08/11

El expediente "Falabella versus mis cuentas": La trama que tiene en la mira de la justicia al empresario Manuel Cruzat

Alertas por mail, insistentes reuniones, compromisos una y otra vez incumplidos: «La Segunda Sábado» indagó en la historia de cómo un portal de pagos por web termina adeudándole US$ 40 millones a la multitienda

Alrededor de las 11:30 horas del viernes 13 de abril llegó hasta las oficinas de Falabella, en calle Rosas 1665, quien fuera uno de los hombres más poderosos de Chile: Manuel Cruzat Infante (72), el mismo que, se cree, amasó una fortuna equivalente al 5% del PIB entre finales de los 70 y principios de los 80.

No fue a reunirse con Juan Cuneo, ni con alguno de los Solari (controladores de la multitienda). Iba a entenderse con los gerentes, a explicar cómo era que a CMR le faltaban cerca de US$ 40 millones.

En ese encuentro "dice estar avergonzado", según aseveró el gerente general de SACI Falabella, Juan Benavides Feliú, cuando declaró ante el persecutor Felipe Díaz.
A través de fuentes ajenas al Ministerio Público, «La Segunda Sábado» accedió a la investigación penal abierta luego de que el holding Falabella denunciara judicialmente la "apropiación indebida" por parte del grupo liderado por Manuel Cruzat.

Se trata de un caso en que el principal personaje en la mira es el legendario empresario, quien paralelamente acumula millonarias deudas a entidades públicas (Tesorería, Municipalidad de Valparaíso), y sus movimientos económicos están bajo la lupa de la Superintendencia de Valores y Seguros.

Escalada de millonarios fondos no traspasados
La empresa Mis Cuentas Punto Com del Grupo Cruzat era un portal de pagos para múltiples servicios: recaudaba platas que cancelaban clientes y luego las traspasaba a las respectivas empresas.

En 2006, Falabella contrató sus servicios: Sus clientes, entrando al portal Mis Cuentas, podían cancelar la tarjeta CMR, por un costo de $ 250 más IVA por transacción (luego varió ligeramente a la baja).

La firma de Cruzat debía recaudar toda esa plata y pasarla a la cuenta bancaria de CMR entre 24 y 48 horas después. En caso de retrasos, habría intereses.

Distintas versiones señalan que al momento de cerrar la caja se comprendía que faltaran entre $50 millones y $ 300 millones, que luego serían completados. Pero los montos comenzaron a crecer en el tiempo, sobre todo los últimos años, sin que supuestamente en Falabella se percataran.

Si en mayo de 2009 lo no pagado a CMR era de $ 292 millones, cuatro meses después la cifra subía a más de $1.000 millones; en octubre de 2010 a $3.218 y en julio de 2011 pasó la barrera de los $10.000 millones.

Para cuando la alta gerencia de Falabella abortó el contrato en abril pasado, Mis Cuentas le adeudaba alrededor de $ 20.000 millones (US$ 40 millones).

Y eso que la empresa de Cruzat nunca ocultó el monto total que pagaban los clientes de CMR y tampoco lo que realmente traspasaba a la cuenta de Falabella .

El mail de la alerta
Según antecedentes que existen en la investigación penal, la supuesta "apropiación indebida" del dinero fue posible porque internamente en Falabella se habría ocultado la deuda mediante un movimiento contable (ver nota relacionada) .

¿Quién supo primero, quién después? Esto permanece en la nebulosa, pero las alarmas en las gerencias más pequeñas del holding Falabella se activaron el 28 de noviembre pasado: El gerente de contabilidad de CMR, Jorge Bravo, envió un correo electrónico al ex gerente de Finanzas de CMR, Javier Infante ; al subgerente de Finanzas, Hans Vidal, y a otros ejecutivos.

Bajo el título "Cuadratura Mis Cuentas Historia", explica que "tenemos una diferencia de menor recaudación de $ 5.337.900.000 . Esta diferencia se genera principalmente los últimos dos años".

La máxima autoridad del grupo en conocimiento del problema fue el ex gerente de Finanzas, Javier Infante: "Favor suma urgencia... no puede ser que Mis Cuentas nos deba un poco más de un mes de recaudación y no hagamos gestiones de cobranza. Favor quiero para esta semana el análisis completo...", respondió media hora después.

"El 6 de diciembre tiene lugar la reunión en CMR", dice Hans Vidal, refiriéndose al encuentro que tuvo con el gerente general de Mis Cuentas, Eduardo Romo, y con el gerente de Finanzas de esa compañía, Iván Rojas , a quienes les habría pedido un plan de pago.

"Romo se compromete vía correo a rebajar la deuda , amortizarla hasta el 30 de diciembre en $1.500 millones. Indicó que desarrollaría operaciones financieras para pagar una suma de $ 5.000 millones al 3 de enero de 2012", declaró Vidal.

Pero sólo fueron palabras, y se propuso un nuevo plan de pagos. "El 18 de enero me reúno en CMR con Eduardo Romo e Iván Rojas (de Cruzat), pues no cumplían. "Indican que estaban en proceso de vender Curauma y que con ese dinero pagarían", señaló Vidal.
Lejos de reducirse la carga, ésta seguía aumentando...

Cruzat a escena: "Nos pidió que no nos preocupáramos..."
El 9 de marzo, Infante, el gerente de Finanzas de CMR, decide escalar las negociaciones: pide reunirse con Manuel Cruzat Infante en dependencias de Mis Cuentas.
Sobre el encuentro, Javier Infante recuerda que el empresario " ofreció en primer lugar disculpas por tener desórdenes internos y que sabe que nos debe plata, sin indicar la cantidad ".
Cruzat deberá mostrar más cartas de lo que ocurre en sus negocios: "Señaló estar concluyendo auditoría interna", indica el testimonio de Infante.
Según este mismo ejecutivo, en ese momento el mandamás del grupo "nos pidió que no nos preocupáramos, que pagaría todo, incluyendo intereses ".

"En ese momento sentí que nos debían dinero"

"Le dije a Manuel Cruzat que nos pagara, que comenzara a pagar", agregó.
¿La respuesta del otro lado de la mesa? Cruzat Infante reconoció ante el ejecutivo de CMR su precaria situación: "Respondió que pagaría todo una vez que finalizara el proceso y que por el momento no tenían dinero, pero que esperaban vender activos de Curauma y que antes del 30 de abril era difícil que pagaran".

"En ese momento sentí realmente que nos debían dinero", concluye Infante.
Su subordinado, Hans Vidal, agrega que su jefe "le da un plazo a Cruzat al 15 de abril de 2012 para pagar todo lo adeudado. Manuel Cruzat accede a este plazo".

Los primeros días de abril la deuda rozaba los $ 20 mil millones. Todos los planes eran sistemáticamente incumplidos. Pese al encuentro con Cruzat, Mis Cuentas seguía quedándose con plata de las transacciones diarias: Infante llamó "en la primera semana de abril a Cruzat, exigiéndole el pago... respondiendo él que pagaría todo, que estaba vendiendo las tierras".
La revelación a la alta gerencia: Deuda suma $20 mil millones
"El 10 ó 12 de abril me convencí de que la deuda era cierta", dijo al fiscal el gerente de Finanzas de CMR, así es que Infante por primera llamó a sus superiores.

"El jueves 12 de abril a eso de las 17:45 horas me llama por teléfono Javier Infante para decirme que quería mantener una reunión con Juan Cuneo (presidente de Falabella y de CMR), Gastón Bottazzini y yo porque tiene un problema", recordó en fiscalía el gerente general corporativo de SACI Falabella, Juan Benavides Feliú .

"Le explico que Juan Cuneo está de viaje... Me señala que Mis Cuentas no había depositado la recaudación por aproximadamente $20.000 millones; que este hecho se arrastra por varios meses y que él había hecho gestiones por cuenta propia con Manuel Cruzat Infante, pero que le había ido mal", complementó.

Tras ello, Infante llamó al superior a quien reportaba directamente, Gastón Bottazzini, quien tras la revelación se puso en contacto con Benavides, organizando una reunión de alta gerencia para el día siguiente, con abogados incluidos: Se cortó el servicio de Mis Cuentas , se analizó la vía judicial, se instruyó una investigación interna y -resume Benavides- " se toma contacto telefónico con el señor Cuneo y con el señor Carlo Solari (vicepresidente de Falabella y director de CMR) para informarles de los hechos".
La reunión clave: Solitario, avergonzado y con "intención" de pagar
Esa misma mañana del 13 de abril, el máximo gerente de Falabella llamó a Manuel Cruzat y coordinó una reunión con él para unos minutos después, a las 11:30 de la mañana.
Hasta las oficinas al lado de la Panamericana llegó Cruzat. Solo.

Botazzini concuerda con Benavides en que se manifestó " avergonzado, señalando que nunca fue su intención dañar a Falabella o a la familia Solari y que su intención era restituir el dinero íntegramente a partir del proceso de venta de sus activos inmobiliarios".

Los ejecutivos de Falabella querían entrar al área chica: "Se le requirió de pago, pidiendo un compromiso de su parte para pagar el dinero y que diera garantía de cumplimiento del mismo", relató Botazzoni.

"Se manifestó de acuerdo", y propuso una reunión con Julio Bustamante, director de Curauma, para coordinar la operación.

La explicación que no dio
El máximo gerente de Falabella aseguró que "ese mismo día, a las 15 horas, tuvimos una reunión con Julio Bustamante" y aunque les explica la fórmula de venta de Curauma, "se encuentra un tanto sorprendido con la reunión, porque Manuel Cruzat no le había explicado que veníamos por el cobro del dinero recaudado por CMR y no restituido".
Seis días después -y tras ver que no había avances-, se celebró un directorio extraordinario , se comunicó al mercado (mediante un hecho esencial) lo ocurrido, se provisionaron los US$ 40 millones y se ordenó realizar una denuncia al Ministerio Público.
En adelante, todo fue en picada para el Grupo Cruzat: la noticia reventó por la prensa, siete grandes empresas cesaron sus contratos y le siguieron más, la Superintendencia de Bancos interpuso una denuncia por "invasión al giro bancario", fracasó la venta de Curauma a Hurtado Vicuña, y Cencosud se sumó a Falabella, con una querella por impagos por $ 1.272 millones, la que Mis Cuentas amagó cancelar en parte con un cheque... que fue protestado.

La historia continuará, pues el Ministerio Público levantó los testimonios de un lado de la mesa y ahora se alista para recabar los del grupo Cruzat, partiendo por el empresario, quien tiene una nueva cita -a la primera se excusó de asistir- con la fiscalía para la próxima semana.

Buscando responsables en Falabella: El "comprahuevos" entre gerencias

"La Gerencia de Contabilidad de CMR no reflejó correctamente, en un inicio, las diferencias entre lo que recaudaba Cuentas Punto Com y lo que abonaba a la cuenta de CMR... El ex gerente de Finanzas (de esa tarjeta de crédito), señor Francisco Javier Infante, detectó al menos en octubre de 2011, y posiblemente antes, la situación, sin que haya informado a las instancias superiores".

El anterior es un párrafo de la querella que presentó Falabella por la supuesta "apropiación indebida" de dinero por parte de la empresa de Cruzat, pero que pide indagar en las responsabilidades de su propio personal .

Y es que, según señala el gerente general corporativo de Falabella Financiero, Gastón Botazzini , ante la fiscalía, "no sabíamos de esta situación en forma previa, pues a nivel de Tesorería se estaba haciendo una cuadratura forzada ".

Diversos interrogados por el Ministerio Público afirman que esa labor la desarrollaba la empleada de Tesorería Roxana Pozo, quien mezclaba los abonos y deberes de Mis Cuentas con otros activos y los "neteaba" .

Pero el no utilizar una cuenta especial para tratar con la empresa de Cruzat no habría sido su culpa, porque esas definiciones "dependen de Contabilidad. No soy contador auditor", se defendió .

"Constituye un error contable mío, pero que debería haber sido detectado por Contabilidad", sentenció.

¿Y qué dice el gerente de Contabilidad de CMR, Jorge Bravo ? Que Roxana Pozo debía contabilizar los montos en la cuenta "Recaudación Mis Cuentas" y que ignora quién dio otras órdenes.

Ernst & Young acusa ocultamiento de Contabilidad

Pero el socio de la consultora Ernst & Young, Emir Farid Rahil (que auditaba a CMR) lo contradice. " Jorge Bravo nos señaló que fue él quien intencionalmente decidió presentar este monto de la forma referida, contrariando lo que el mandato de su cargo exigía y ocultando a nosotros, los auditores, esta situación" .

Igual de tajante es el gerente general corporativo de Falabella, Juan Benavides Feliú : "Hay traspasos de saldos en la contabilidad en agosto con la clara intención de ocultar la visibilidad de la cuenta contable ... Hubo ocultamiento de los hechos por parte de la Gerencia de Finanzas de CMR (que lideraba Javier Infante y que secundaba Hans Vidal, a quien luego se le dieron otras funciones mientras se desarrolla la auditoría interna)".

"Fue una falta muy grave, pues significó que no se pusiera fin de inmediato al Servicio de Mis Cuentas, lo que derivó en que entre el momento en que dicen haber detectado el problema y el día en que se puso término a este servicio, el faltante prácticamente se duplicara", concluyó el alto gerente.

Pelea entre el ex gerente y el ex subgerente

Aparte de los rounds Tesorería/Contabilidad y Gerencia General/Gerencia de Finanzas CMR, judicialmente se encuentran en veredas opuestas el ex gerente de Finanzas, Javier Infante, y quien fuera su subgerente, Hans Vidal.

Este último acusa que cuando Infante se dio cuenta del problema le pidió comunicarse con la gente de Cruzat, instruyendo no reenviarle los correos y que cuando llegaran respuestas de Mis Cuentas fuera con el computador a leerlos a su oficina, todo lo cual "me pareció extraño".

"No recuerdo si di una instrucción a Vidal para que no me incorporara en los correos", dijo al fiscal Javier Infante.

Y agregó que el gerente general de CMR, Claudio Cisternas, le pidió que presentara la renuncia un día domingo (el 15 de abril), a lo que accedió con la condición de " una indemnización de entre $ 60 y $70 millones y ofrecer 100% de colaboración".

Aunque no figura en el expediente, «La Segunda Sábado» supo que la indagación interna de Falabella determinó que ningún trabajador de la compañía se coludió con el grupo Cruzat.


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