Pese al total rechazo del gobierno argentino, la Cámara de Diputados de ese país aprobó ayer un proyecto de ley que busca aumentar las jubilaciones al 82% del salario mínimo, una medida que, según la presidenta Cristina Fernández, podría llevar al país devuelta al default.
"Si se aprobaran los proyectos que presentan (los opositores) en el Congreso, en tres meses estaríamos en default", advirtió Fernández horas antes de la votación.
La normativa, que ahora se discutirá en el Senado, establece que las pensiones mínimas se incrementen de 895 pesos argentinos (US$ 228) a 1.427 pesos, lo que implicaría un costo para el Estado de cerca de
US$ 4.700 millones, según la oposición. Sin embargo, un grupo de diputados oficialistas estima que el Tesoro deberá afrontar un gasto adicional de US$ 10.126 millones al año.
El ministro de Economía, Amado Boudou, adviritió que, si se aprueba la ley, el país podría tener un déficit público equivalente a 8% del Producto Interno Bruto después de siete años de superávit, y señaló que la iniciativa podría ser vetada si se aprueba en el Senado, donde opositores y oficialistas están casi en paridad de fuerzas.
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