Desormeaux advierte: crisis financiera impactará a Chile vía comercio exterior

“La crisis financiera internacional impactará a la economía chilena, a través del comercio internacional, los términos de intercambio y las condiciones financieras (…) afectando los precios y el volumen de nuestras exportaciones, así como el costo y el acceso al financiamiento externo”.

Ése fue el análisis que realizó ayer el vicepresidente del Banco Central, Jorge Desormeaux, a la hora de evaluar las consecuencias que traerá a nivel local el complejo escenario externo y las turbulencias en los mercados.

Ahora bien, el consejero del instituto emisor sostuvo que los fundamentos macroeconómicos de Chile y la diversificación de su comercio exterior mitigarán esos efectos. Incluso, aseguró que “Chile nunca ha estado mejor preparado para hacer frente a un desafío como el actual”. Esto, explicó, porque el país cuenta con “una sólida situación fiscal, tanto de flujos como de stocks; nuestro sistema financiero está considerado como uno de los más sólidos del mundo y sujeto a una buena regulación y supervisión”.

Además, fue enfático en destacar la importancia de que el país cuente con un Banco Central autónomo con metas de inflación y un régimen de tipo de cambio flotante. De hecho, señaló que debido a estos elementos presentes en la economía local “pese a la profundidad de la crisis, el premio soberano de Chile ha aumentado sólo en forma marginal”.



Profundización de la crisis

Respecto a una mayor profundización de la crisis financiera, el vicepresidente del Central no cerró las puertas a esta opción. “No puede descartarse una recesión más prolongada y de carácter global, si es que la crisis financiera adquiere un carácter más sistémico”, dijo, agregando que de ocurrir esto el mundo emergente “se vería arrastrado”.

Es que gran parte de los supuestos presentados por el consejero del Central se basaron en que la evaluación preliminar del mercado apunta a que las economías de EE.UU., Europa y Japón enfrentarán una recesión relativamente breve y poco profunda, la que será seguida de una recuperación hacia fines de 2009. Ahora bien, para que este resultado se concrete –señaló- es clave que el mundo emergente mantenga un cierto grado de actividad económica.



Rol política monetaria

A nivel local, Desormeaux sostuvo que “la responsabilidad de garantizar la convergencia de la elevada inflación actual a la meta sigue estando en manos de la política monetaria”. Esta trayectoria, explicó, será el resultado de una política monetaria restrictiva y de la normalización del ritmo de expansión de la demanda.

“Ello supone que el consumo privado continuará desacelerándose, y que la inversión reducirá su tasa de crecimiento anual. Asimismo, supone que el gasto público aumentará a tasas menores que las proyectadas para este año, en línea con el compromiso del Ministerio de Hacienda” dijo, y agregó que en la eventualidad que una profundización de la crisis induzca un ajuste de la demanda interna superior al requerido para garantizar la convergencia inflacionaria en un horizonte de dos años, el Banco Central tomará las acciones de política monetaria que sean necesarias para asegurar dicha convergencia.

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