El máximo tribunal de venezolano avaló la madrugada del miércoles que el presidente Nicolás Maduro presente el proyecto de presupuesto 2017 de la nación sin la necesidad de pasar por la Asamblea Nacional, dominada por la oposición, rompiendo de esta manera con una norma constitucional.
Días atrás, el propio Maduro había solicitado al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que analizara la medida bajo el argumento de que el parlamento se encuentra en “desacato”. De esta manera, el mandatario considera nulas todas las actuaciones que son del poder legislativo, por lo menos hasta que no separe a tres diputados acusados de comprar votos para ganar escaños.
“El Tribunal Supremo de Justicia declaró que el presupuesto nacional deberá ser presentado por el Presidente de la República ante la Sala Constitucional, bajo la forma normativa de decreto que tendrá rango y fuerza de ley”, se lee en el comunicado del tribunal que acompañó la sentencia.
El máximo órgano del sistema judicial de Venezuela justificó su determinación, indicando que “frente a la imperiosa necesidad de cumplir una fase del proceso de formación jurídica del presupuesto nacional (...) y con el propósito de mantener el funcionamiento del Estado, la garantía de los derechos fundamentales y el orden constitucional”.
Ninguna incidencia
Adicionalmente, la resolución de la Justicia prohíbe a la Asamblea Nacional la “reconducción presupuestaria”, es decir, que no podrá alterar las partidas presupuestarias, ni obstruir, ni incidir en el presupuesto aprobado.
El parlamentario opositor José Guerra, también presidente de la subcomisión presupuestaria, no demoró su respuesta y aseguró que si el TSJ aprueba la partida para el próximo ejercicio, será nula.
“Si el Gobierno aprueba el presupuesto él mismo, ese presupuesto será nulo. Quien realice un gasto o lo autorice será sancionado”, sentenció Guerra a través de su cuenta de Twitter @JoseAGuerra.
Desde que la oposición ganó el control de la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo de Justicia ha obstaculizado la gran mayoría de sus leyes, incluso antes de ser aprobadas. De todas maneras, economistas y analistas prestan cada vez menos atención al presupuesto venezolano, ya que las partidas extra presupuestarias terminan superándolo con creces.
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