Por Ed Crooks y Stephanie Kirchgaessner
Las acciones de BP cayeron otro 9% ayer luego de que congresistas demócratas pidieran a la multinacional petrolera que constituyera de inmediato un fondo cerrado de US$ 20.000 millones para limpiar el derrame en el Golfo de México.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, aumentó la presión sobre la firma sugiriendo que el desastre ambiental tendría un profundo impacto en el pensamiento estadounidense.
"Así como el 11 de septiembre cambió profundamente nuestra visión de nuestras vulnerabilidades y nuestra política exterior, creo que este desastre dará forma a cómo pensamos acerca del ambiente y la energía por muchos años", dijo Obama en una entrevista con Politico, el sitio web político de Estados Unidos.
Al comenzar una semana crítica para BP, el directorio de la empresa sostuvo una teleconferencia en la que se discutieron las opciones para el dividendo, incluso pagarlo a una cuenta especial cuyos fondos sólo se liberarían una vez que se paguen los costos del derrame, o pagar un dividendo provisional en acciones. Tras la reunión, BP dijo que no haría comentarios sobre el dividendo, que debe anunciarse el 27 de julio.
Sin embargo, los inversionistas esperan que la empresa ofrezca mañana algún tipo de suspensión del dividendo a Obama, quien se reunirá con el presidente de BP Carl-Henric Svanberg y al director ejecutivo, Tony Hayward.
La administración propuso el establecimiento de un fondo en una cuenta financiada por BP, pero con un administrador independiente, para pagar a las víctimas del derrame.
Se espera que Obama entregue nuevos detalles en un discurso de la Oficina Oval esta tarde.
El fondo podría ser la base de un compromiso entre la administración y BP, asegurando que las víctimas sean compensadas en pleno y tratando de no imponer costos que puedan quebrar a la empresa.
En una carta a Hayward, Harry Reid, líder demócrata en el Senado, dijo que la creación de una cuenta por US$ 20.000 millones serviría como "acto de buena fe" y sería un primer paso importante en asegurar que BP no demore o eluda la responsabilidad por los daños. "Aunque crear esta cuenta de ningún modo limita la responsabilidad de BP, creemos que hará más por la imagen pública de BP que la onerosa campaña de relaciones pública emprendida por la firma", dijo. Dio a BP hasta el viernes para responder.
Obama comenzó ayer una visita a los estados de Mississippi, Alabama y Florida para ver el impacto del derrame.
La Casa Blanca dijo que la administración creía tener la autoridad legal para hacer que BP establezca la cuenta.
"Lo que estamos viendo en el golfo es una catástrofe como nunca hemos visto antes", dijo un vocero de la Casa Blanca.
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