Comportamiento de la economía mexicana
Con una amplia posibilidad de que la tasa de interés mantenga su tendencia al alza y las incesantes amenazas de Turmp de modernizar el TLCAN bajo sus condiciones, la economía mexicana enfrentará un difícil primer semestre en 2018.
Ante las políticas proteccionistas que el gobierno de Donald Trump está adoptando, la Reserva Federal (Fed) estadounidense se ha visto orillada a modificar su política monetaria con un incremento en la tasa de interés y anunció más alzas en 2018.
La amplia dependencia de México con la economía estadounidense, lleva al Banco de México (Banxico) a seguir los pasos de la Fed y mantener su tendencia alcista en la tasa de interés.
Para la primera mitad del 2018 se espera que Banxico evalúe el comportamiento de la inflación y de no ser consistente con la trayectoria de convergencia hacia el nivel objetivo del 3.0 +/- un punto porcentual, elevará de manera importante su tasa referencial.
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Para la Junta de Gobierno de Banxico, el principal reto es mantener anclada las expectativas inflacionarias de mediano y largo plazo, por lo que ha advertido que tomará las acciones correspondientes para lograr su fin y alcanzar la consistencia de la postura monetaria con el anclaje de las expectativas de inflación y la convergencia de variables hacia la meta del 3 por ciento.
Temas como el salario mínimo, precios de los commodities y el tipo de cambio podrían dificultar su convergencia al objetivo. De ahí, que para evitar un contagio sobre las expectativas del mercado, Banxico optaría por mantener una tasa real elevada, con un diferencial estable respecto a Estados Unidos.
Otros temas que México deberá enfrentar en la primera mitad del 2018 son las negociaciones del TLCAN, la reforma fiscal de Estados Unidos y las elecciones presidenciales del país a realizarse en julio.
Economistas de instituciones financieras del sector privado estiman que la tasa neutral de interés, se podría ubicar entre 5.0 y 7.0 por ciento, y advierten que sólo tasas mayores a este nivel sí frenarían al crecimiento.
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El 2018 podría ser un año con altos índices de incertidumbre y volatilidad cambiaria; sin embargo, México cuenta con políticas estructurales que podrían ayudar a garantizar la inversión e impulsar el rendimiento de los factores productivos.
México sigue siendo un país con credibilidad y comprometido con los inversionistas, que se esfuerza por mejorar la calidad del mercado interno y fortalecer sus relaciones comerciales con aliados de todo el mundo.
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