2,5% creció el consumo total entre julio y septiembre.
La economía chilena nos está acostumbrando a cifras levemente por sobre las expectativas en el último tiempo. Y la más reciente fue el Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre, período en que la actividad se expandió 2,2%, ubicándose levemente por sobre las expectativas del mercado.
Según los datos publicados ayer por el Banco Central, la serie desestacionalizada anotó una expansión de 0,4%, mientras que el efecto calendario, con dos días hábiles adicionales respecto a 2014, aportó 0,1 puntos porcentuales al Producto.La economía chilena acumula en el año -con este dato- una expansión de 2,2%.
Más allá de que la cifra global de PIB da cuenta de una economía que continúa creciendo por debajo de su potencial, en términos de composición hubo algunas sorpresas.
La principal fue que la inversión -formación bruta de capital fijo- dejó atrás dos trimestres consecutivos de caídas y se disparó al crecer un 7,1%, su mayor expansión en dos años. En la composición, destacó el ítem maquinarias y equipos, creciendo más de 12% en el período.
La otra novedad se dio por el lado de la demanda interna, que avanzó 3,6% interanual, también su avance más vigoroso desde 2013. Mientras que el consumo total aumentó 2,5%, su mayor velocidad desde el primer trimestre del año pasado. En tanto, el consumo de gobierno se incrementó 5,9% en el período.
Todas estas cifras fueron contrarrestadas por la caída de 0,9% en las exportaciones netas. Las importaciones, por su parte, recuperaron vigor al dejar atrás siete trimestres de caídas y mejorar 3,1%.
Según los datos publicados ayer por el Banco Central, la serie desestacionalizada anotó una expansión de 0,4%, mientras que el efecto calendario, con dos días hábiles adicionales respecto a 2014, aportó 0,1 puntos porcentuales al Producto.La economía chilena acumula en el año -con este dato- una expansión de 2,2%.
Más allá de que la cifra global de PIB da cuenta de una economía que continúa creciendo por debajo de su potencial, en términos de composición hubo algunas sorpresas.
La principal fue que la inversión -formación bruta de capital fijo- dejó atrás dos trimestres consecutivos de caídas y se disparó al crecer un 7,1%, su mayor expansión en dos años. En la composición, destacó el ítem maquinarias y equipos, creciendo más de 12% en el período.
La otra novedad se dio por el lado de la demanda interna, que avanzó 3,6% interanual, también su avance más vigoroso desde 2013. Mientras que el consumo total aumentó 2,5%, su mayor velocidad desde el primer trimestre del año pasado. En tanto, el consumo de gobierno se incrementó 5,9% en el período.
Todas estas cifras fueron contrarrestadas por la caída de 0,9% en las exportaciones netas. Las importaciones, por su parte, recuperaron vigor al dejar atrás siete trimestres de caídas y mejorar 3,1%.
¿Punto de inflexión? Aún no...
El mercado valoró las cifras, que sugirieron una leve recuperación, al menos estadísticamente. Sin embargo, aún consideran apresurado hablar de punto de inflexión.
En Banchile Inversiones mantuvieron en 2% su proyección de crecimiento para este año, con sesgo levemente al alza. "Aunque aún no vemos catalizadores de crecimiento hacia delante, con indicadores de confianza que continúan pesimistas, catastros de CBC más acotados, colocaciones contenidas y un sector exportador que no repunta".
En BCI Estudios van más allá y plantean factores "esencialmente transitorios" que explican el mayor dinamismo del Producto."Este hecho sería confirmado por el Banco Central en el escenario base del IPoM de diciembre. Estos antecedentes apuntan, entonces, a que persistirá la debilidad en la actividad económica", señalan.
En Santander señalan que si bien la economía mostró un "mayor dinamismo" en el período, sigue habiendo un "desempeño regular. El mayor dinamismo de la demanda interna se explica por la expansión del mayor gasto de gobierno y una inversión que se ve favorecida por una baja base de comparación y fenómenos puntuales".
Mientras que en Itaú Chile ratifican en 2% su pronóstico de PIB para este ejercicio.
El mercado valoró las cifras, que sugirieron una leve recuperación, al menos estadísticamente. Sin embargo, aún consideran apresurado hablar de punto de inflexión.
En Banchile Inversiones mantuvieron en 2% su proyección de crecimiento para este año, con sesgo levemente al alza. "Aunque aún no vemos catalizadores de crecimiento hacia delante, con indicadores de confianza que continúan pesimistas, catastros de CBC más acotados, colocaciones contenidas y un sector exportador que no repunta".
En BCI Estudios van más allá y plantean factores "esencialmente transitorios" que explican el mayor dinamismo del Producto."Este hecho sería confirmado por el Banco Central en el escenario base del IPoM de diciembre. Estos antecedentes apuntan, entonces, a que persistirá la debilidad en la actividad económica", señalan.
En Santander señalan que si bien la economía mostró un "mayor dinamismo" en el período, sigue habiendo un "desempeño regular. El mayor dinamismo de la demanda interna se explica por la expansión del mayor gasto de gobierno y una inversión que se ve favorecida por una baja base de comparación y fenómenos puntuales".
Mientras que en Itaú Chile ratifican en 2% su pronóstico de PIB para este ejercicio.
DÉFICIT DE CUENTA CORRIENTE TOCA PEAK DE ÚLTIMOS DOS AÑOS: 4,6% DEL PIB
A mediados de 2013, el déficit en la cuenta corriente -en medio del boom de la inversión y una economía creciendo sobre el 4%- era uno de los grandes problemas a nivel macroeconómico, al acercarse a niveles 6% del PIB.
La desaceleración que afecta a la economía chilena desde 2014, con una fuerte caída en la inversión, hizo su parte y llevó al indicador a moderar su saldo negativo. Sin embargo, las preocupaciones en este tema no estarían superadas.
Según la balanza de pagos publicada ayer por el Banco Central, la cuenta corriente anotó un déficit de 4,6% del PIB entre julio y septiembre, ascendiendo a US$ 2.595 millones, más de US$ 1.000 millones de incremento en relación al mismo período de 2014.
De esta manera, en el acumulado de los últimos cuatro trimestre el saldo en rojo asciende a 1,2% del Producto.
Acorde al instituto emisor, el registro se explica por un saldo negativo de US$ 611 millones en la balanza comercial durante el período, así como un déficit de US$ 1.481 millones en la renta.
Asimismo, la deuda externa de Chile se incrementó 5,3 puntos procentuales en el período, ascendiendo a 67,7% del PIB, equivalente a casi US$ 150.000 millones.
La posición de inversión internacional neta, en tanto, registró que la economía chilena es deudora frente al resto del mundo en US$ 47.000 millones, un 21,4% del Producto. Esta cifra es 5,3 puntos porcentuales mayor en comparación al trimestre anterior.
Mientras que la deuda pública se incrementó a 13,7% del PIB.
A mediados de 2013, el déficit en la cuenta corriente -en medio del boom de la inversión y una economía creciendo sobre el 4%- era uno de los grandes problemas a nivel macroeconómico, al acercarse a niveles 6% del PIB.
La desaceleración que afecta a la economía chilena desde 2014, con una fuerte caída en la inversión, hizo su parte y llevó al indicador a moderar su saldo negativo. Sin embargo, las preocupaciones en este tema no estarían superadas.
Según la balanza de pagos publicada ayer por el Banco Central, la cuenta corriente anotó un déficit de 4,6% del PIB entre julio y septiembre, ascendiendo a US$ 2.595 millones, más de US$ 1.000 millones de incremento en relación al mismo período de 2014.
De esta manera, en el acumulado de los últimos cuatro trimestre el saldo en rojo asciende a 1,2% del Producto.
Acorde al instituto emisor, el registro se explica por un saldo negativo de US$ 611 millones en la balanza comercial durante el período, así como un déficit de US$ 1.481 millones en la renta.
Asimismo, la deuda externa de Chile se incrementó 5,3 puntos procentuales en el período, ascendiendo a 67,7% del PIB, equivalente a casi US$ 150.000 millones.
La posición de inversión internacional neta, en tanto, registró que la economía chilena es deudora frente al resto del mundo en US$ 47.000 millones, un 21,4% del Producto. Esta cifra es 5,3 puntos porcentuales mayor en comparación al trimestre anterior.
Mientras que la deuda pública se incrementó a 13,7% del PIB.
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