2014/05/26

¿Por qué los bancos son "la niña bonita" de la economía chilena?

En medio de la desaceleración de la actividad al primer trimestre, la banca muestra números envidiables. Rentabilidad de 18% después de impuestos y un aumento de colocaciones de más de 10%, que se asocia a mayor actividad y a un alza de precios, relucen en sus resultados.  


En medio de una economía que ha venido perdiendo el ritmo, el sector bancario entona sus mejores pregones: en 12 meses aumentó su rentabilidad y abultó sus utilidades.
Así, mientras que la actividad global se ha desacelerado más de lo que se esperaba -creció sólo 2,6% en el primer trimestre medido en doce meses-, las utilidades de la industria bancaria aumentaron 51,63% en marzo en relación a lo registrado hace un año, acumulando $573.804 millones, es decir, cerca de US$1.050 millones (excluyendo las operaciones de Corpbanca en Colombia).
Las cifras entregadas por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) indican además que los resultados de marzo de 2014 implicaron una rentabilidad sobre patrimonio de 18,05%, superior a la rentabilidad de 16,91% alcanzada en febrero y a la registrada hace un año, de 12,95%.
La performance que exhibe la banca, no obstante, suele poner sobre la mesa temas recurrentes. "La creciente concentración y altas tasas de rentabilidad que ha experimentado la industria bancaria chilena en las últimas décadas han dado lugar a un intenso debate acerca de la intensidad de la competencia en el mercado bancario", afirma la coordinadora de mercado de capitales y finanzas internacionales del Ministerio de Hacienda, Bernardita Piedrabuena, en un trabajo para determinar qué tanta competencia hay en esta industria.

El efecto de la inflación y las tasas de interés



Según el profesor asociado del Departamento de Economía de la Universidad Diego Portales, Marco Morales , los mejores resultados no se relacionan con aumentos en los spreads (tasa de colocación menos la tasa del costo de fondos), sino que con ingresos netos por intereses asociados a mayores colocaciones.
Explica que al analizar las cifras de la industria se ve un crecimiento de los ingresos por intereses cercano al 30%, porcentaje similar a la tasa de aumento que exhiben los gastos por intereses, lo que implica que el margen de intereses en marzo, respecto del mismo mes del año pasado crece un 29%.
"Aquí puede haber dos explicaciones: una es que aumentó o que se expandió la actividad, que básicamente corresponde a las colocaciones. No se ve que los spreads hayan aumentado significativamente, en tanto que las colocaciones crecieron 10,19% en doce meses", dice Morales.
Un segundo elemento que explicaría las buenas cifras de la banca viene dado por el crecimiento de las utilidades netas por operaciones financieras. Estas últimas responden también a un efecto de cantidad, agrega Morales, "porque cada peso colocado gana el spread y, aunque se mantuviera fijo, se gana más porque aumenta la actividad. En el caso de las operaciones financieras, la explicación viene por el lado de la baja de la tasa de interés que ha venido aplicando el Banco Central. "Claramente las utilidades netas por operaciones financieras se explican básicamente por tema de valoración, pues al bajar la tasa de interés, las inversiones financieras aumentan de valor. Por ejemplo, sube el precio de los bonos en que invierten los bancos y se reconoce la ganancia contablemente", agrega.
El economista ydirector del Centro de Estudios de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo , Cristián Echeverría, también alude al factor inflación. Explica que las utilidades de la banca se ven favorecidas cuando se acelera la tasa de inflación y mermadas cuando la inflación se desacelera, porque muchos de los créditos son de corto plazo. "Si la tasa de inflación se ha acelerado en los últimos 12 meses también lo ha hecho el interés nominal que se paga en todos los créditos, como los de consumo, por sobregiro o de tarjetas. Entonces contablemente el ingreso nominal por intereses (de los bancos) ha aumentado por ese solo concepto", detalla Echeverría.
Agrega que el análisis de los resultados de la banca requiere de dos niveles: lo que ha pasado en los últimos meses y la situación más estructural. Menciona que "hay bastante evidencia (...) que la banca chilena es anormalmente más rentable que el resto de las bancas del mundo. De hecho un par de años ha salido como la banca más rentable del mundo, con rentabilidades sobre el capital del orden del 18% al 20%, fenómeno que viene ocurriendo hace 10 años o más".

¿Falta competencia?

Precisamente, ya en el año 2005 un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI) planteó que "la estructura concentrada y de alta rentabilidad de la banca en Chile ha generado preocupación sobre la insuficiente competencia. El sector bancario chileno es relativamente concentrado y los bancos disfrutan de márgenes de interés persistentemente altos, a pesar de las entradas recientes en el mercado de varios bancos especializados en crédito de consumo".
Este trabajo del FMI comparó la concentración, la competencia y la rentabilidad en el mercado bancario chileno con un grupo de otros treinta países. "Las comparaciones entre países muestran que la evolución de la concentración bancaria en Chile no se destaca como una excepción desde una perspectiva internacional. Sin embargo, la rentabilidad de los bancos chilenos está por encima de lo que se puede explicar por las características macroeconómicas y del sector bancario. La mayor rentabilidad de los bancos chilenos también es consistente con el bajo nivel estimado de la competencia en Chile que, a su vez, parece estar impulsado por los altos costos efectivos de entrada en la forma de altas proporciones de capitalización -a pesar de las bajas barreras regulatorias a la entrada-, que siguen limitando la competencia de otros intermediarios financieros no bancarios, y por las restricciones regulatorias en las inversiones de los fondos de pensiones privados (los mayores depositantes institucionales).
Echeverría explica que América Latina, como continente, tiene los sistemas bancarios más rentables del mundo, por varias razones: las economías se encuentran en etapas intermedias de desarrollo, la relativa alta concentración y relativa baja competencia en comparación con bancas de otros lugares del mundo; "Hay un espacio para mantener una tasa de rentabilidad alta y en Chile en particular esto es más extremo", puntualiza.
Este espacio para rentabilidad alta alude a que los bancos tienen poder de mercado y lo ejercen, siendo capaces de conservarlo a través del tiempo porque hay algunos impedimentos para que aumente la competencia en el sistema.

El peso de las AFP



Los principales impedimentos, a juicio de Echeverría, se encuentran en los elevados requerimientos de capital y normativos, que -dice- no son demasiados elevados en comparación con economías emergentes y economías avanzadas, y una "especie de simbiosis entre el sistema de pensiones y el sistema bancario".
Explica que por normativa el sistema de pensiones exige que las AFP puedan mantener depósitos en bancos que cuenten con una determinada clasificación. Para que los bancos califiquen para los depósitos de las AFP requieren contar con un alto capital. "Esta normativa de capital mínimo exigido por la Superintendencia de Bancos, más el capital mínimo exigido para tener la clasificación de riesgo que le permita captar los recursos de los fondos de pensiones, hace que el sistema bancario esté bastante sobrecapitalizado, lo que le da gran estabilidad financiera, pero a la vez tiene una tremenda barrera de entrada y restringe la competencia. Todos sabemos lo que pasa: aumentan los márgenes, es decir cuando hay menor competencia en cualquier mercado hay más posibilidades para los proveedores de cobrar precios más allá de los costos".
Agrega que especialmente los bancos grandes han constituido un capital más elevado de lo que pide la normativa para captar y ser sujetos de depósitos de los fondos de pensiones, lo que en la práctica ha provocado concentración, porque los fondos de pensiones representan casi un tercio de las captaciones de los bancos, es decir, estamos hablando que cinco clientes le aportan a un banco entre 20% y 30% del total de recursos que recibe para colocarlo como créditos.
En contrapartida añade que los dos bancos más grandes del sistema -Santander y Banco de Chile-, representan poco más del 45% del total de colocaciones (excluyendo al Banco del Estado y las colocaciones de Corpbanca en Colombia). Al incluir al BCI, es decir considerando a los tres bancos más grandes, la participación llega a 60%. Y los cuatro más grandes (Santander, Chile, BCI y Corpbanca excluyendo las colocaciones en Colombia) llegan prácticamente a tres cuartas partes del total del sistema. "Eso no es una industria desconcentrada", afirma Echeverría.
En su trabajo denominado "Competencia en el Mercado Bancario del Crédito en Chile", en su versión de mayo de 2013, Bernardita Piedrabuena señala que "el principal descubrimiento es que no se puede rechazar la hipótesis de que existe algún grado de colusión en los mercados bancarios de créditos comerciales y de consumo en Chile". Agrega que "dicha colusión se daría en un nivel de precios inferiores al de maximización conjunta de utilidades o monopólico. Cabe mencionar que ni el número de participantes ni el grado de concentración en el mercado bancario de crédito son indicadores fidedignos del grado de competencia en dicho mercado".

Proyecciones y efectos de la reforma tributaria

"Para el resto del año se podría esperar que se empiece a reflejar la desaceleración de la economía en la demanda por crédito y el otro elemento clave será la evolución de la tasa del Banco Central, que ya no se espera que siga bajando porque ha subido la inflación", dice Marco Morales respecto de las proyecciones para la industria bancaria. En dicho escenario, dice, podría esperarse que las utilidades se reduzcan en el resto del año.
Sobre un eventual aumento en la demanda de créditos por parte de las empresas, a raíz de la eliminación del FUT, Morales explica que los eventuales efectos "dependen del supuesto que uno haga respecto a si el FUT financiaba o no inversión, que es la discusión que está detrás de la reforma". Estima que en las grandes empresas la eliminación del FUT no es un elemento fundamental, "puesto que pueden financiarse en el exterior o emitir bonos, entonces no necesariamente va a aumentar el financiamiento bancario. El FUT debiera ser una fuente de financiamiento más barata, pero no creo que les pegue tan fuerte a las empresas grandes". En cambio, dice, "en las más pequeñas aunque el FUT se acabe no significará aumento por crédito porque simplemente no tienen acceso a la banca; quizás se traduzca en aumentos de operaciones de factoring y leasing, es decir, en otras fuentes de financiamiento".
En las empresas medianas, "que se podría pensar que son las que más utilizaban el FUT y que tenían acceso razonable a financiamiento bancario, podría ser que aumente la demanda de los créditos".
Cristián Echeverría discrepa: "Así como está, la reforma tributaria aumentará los negocios a la banca porque le va a generar una mayor demanda por créditos, por lo menos de las micro, pequeña y medianas empresas a las que realmente les afecta la eliminación del FUT".
Estima que "a algunas grandes empresas puede que les afecte también, pero en general son intensivas en capital, por lo que pueden usar los beneficios de la depreciación instantánea, que está como mecanismo compensatorio. Además, las grandes empresas han tenido y tienen acceso a financiamiento bancario preferencial, es decir, más barato. Además cuentan con otras opciones de financiamiento. Aquellas pymes que los bancos estimen que no son tan riesgosas tendrán financiamiento bancario, pero les van a prestar como si fueran muy riesgosas, a tasas altas".
Agrega que "ese componente de la reforma tributaria será beneficioso para los bancos"
Respecto de la advertencia de las constructoras sobre eventuales efectos de la reforma tributaria en los créditos hipotecarios, Morales explica que un aumento en los precios no se ve tan claro. "Los aumentos no necesariamente los paga el consumidor, pues si su demanda es inelástica (no puede dejar de comprar) absorberá todo el aumento de precio, pero si es elástica (puede postergar la compra) lo asumirá el oferente. También puede que el mayor costo se reparta, pero no es tan obvio que (las constructoras) vayan a poder traspasar todo el mayor costo a los compradores".
Echeverría expresa sus dudas respecto a un efecto en las colocaciones hipotecarias, pues dice que la reforma tributaria pone un umbral de las propiedades sobre 3.500 UF, por lo que hace menos rentable la decisión de inversión en bienes raíces y por ello puede disminuir la demanda por créditos hipotecarios para ese tipo de propiedades. "Puede afectar adversamente la demanda por créditos hipotecarios de los bancos para ese estrato, es decir, las propiedades de 3.500 UF hacia arriba". 
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