En el negocio está la empresa Abastible, cuya controladora es Empresas Copec, un holding chileno con negocios forestales y mineros que factura más de 24 mil millones de dólares al año. El presidente del holding es Roberto Angelini, con una fortuna de unos 1.600 millones de dólares.
Angelini tiene en la mira a Colombia con el del gas licuado, mezcla de butano y propano distribuido en tanques de gas.
Copec ha definido un plan de inversiones bastante agresivo de unos 980 millones de dólares para este año en todas sus unidades, pero lo importante es que el segundo mayor monto de inversión, que es de unos 150 millones de dólares, o unos 300 mil millones de pesos, vendrá a Colombia en una decisión que está próxima a anunciarse en sus grandes negocios Terpel Combustibles y su filial productora de gas.
Estas inversiones en el área del gas licuado tienen un sentido y dejan ver lo que sucederá con la lucha por ese mercado entre quienes la manejan.
Hoy el mercado del negocio del gas licuado de petróleo en Colombia puede valer cerca de un billón de pesos y tiene perspectivas de crecimiento. En Chile, por ejemplo, el consumo es de 60 kilos per cápita mientras en Colombia es de 10 kilos aproximadamente.
Los dueños del mercado prácticamente son tres compañías chilenas: Abastible, Gasco y Lipigas. Llegaron a Colombia casi al tiempo hace unos 4 o 5 años comprando compañías locales hasta adueñarse del tema en Colombia. Son estas tres empresas las mismas que se disputan el mercado del gas en Chile.
Abastible, la compañía protagonista de la historia de hoy, tiene el 33% del mercado. Le sigue Gasco, con el 28%, y después Lipigas, de la familia Yaconi-Santa Cruz, con algo más del 10%. Al sumar esas participaciones pues se evidencia que estas tres compañías tienen el 70% del mercado, casi 10% más que cuando llegaron al país.
Todas estas cifras indican que los chilenos van a tener cerca del 90% del mercado en pocos años, cuando ya no cueste un billón de pesos, como hemos dicho, sino cerca de 2,5 billones de pesos. Es un negocio que se hace cada vez más interesante por la liberalización de precios que ha permitido la regulación del país.
Hace 5 o 6 años había en Colombia unas 250 empresas de gas licuado de petróleo y hoy hay menos de 70 con participaciones muy pequeñas que muy seguramente van a ser absorbidas por las chilenas, que siguen peleando por el cumplimiento de la ley de marcas exclusivas respecto a cilindros en toda la red de distribución.
Por: Juan Fernández, periodista El Espectador.
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