En noviembre del año pasado concretó el negocio de su vida al vender el 57 por ciento del paquete accionario de su corporación -la Brightstar Corp.- a la firma japonesa SoftBank por 1.260 millones de dólares. Con esta venta, Claure se convirtió en uno de los hombres más ricos de América Latina. En Bolivia es reconocido también por el apoyo -económico y emocional- al equipo de sus amores, el club Bolívar
En su entrevista al diario Página Siete de La Paz, el empresario señaló que pensar en dinero es uno de los errores más grandes que la gente puede cometer si lo que pretende es triunfar.
“El dinero llega, es la consecuencia de un buen trabajo. La gente que trabaja para ganar dinero, jamás tiene dinero”, aseguró
Es así que el secreto de su ambiciosa y exitosa carrera está marcado por metas, primero una, luego otra y después otra más, hasta llegar a lo más alto. Su primer objetivo fue llegar a ser el mejor en América Latina, posteriormente el mejor latino en Estados Unidos y ahora en su mente ronda la posibilidad de ser el mejor del mundo.
En Estados Unidos existen cerca de 17 millones de negocios hispanos y la compañía del boliviano se ubicó en el primer lugar.
“Cuando logras un objetivo, siempre tendrás otros más grandes”, expresó.
Hasta el momento mantiene negocios en más de 30 países en el mundo. Según datos de la compañía, las corporaciones Motorola, BlackBerry, Apple, HTC, LG y Samsung utilizan sus servicios de distribución global
En la entrevista, Claure contó que su primer trabajo, una vez graduado de la universidad, fue de gerente internacional de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) el año 1993, donde ganaba 1.500 dólares. Poco tiempo antes del mundial, la energía que le imprimió Guido Loayza fue fundamental.
“Él (Guido Loayza) me decía ‘Marcelo, vamos a ganar el mundial’. Yo decía: ‘éste está loco’. Bueno, eso me ha permitido identificar una meta y llegar hasta arriba”, contó.
Luego, se fue a Boston (Estados Unidos) y en su primera entrevista de trabajo le pidieron que se consiguiera un celular. Entonces, fue a comprar el teléfono y el dueño de la tienda le ofreció venderle su negocio con la condición de que después le pagara con las ganancias de un año
Y así empezó, una distribuidora pequeña con sede en Miami que luego se consolidó como una empresa distribuidora especializada en la industria inalámbrica más grande del mundo y proveedora líder de servicios para la industria inalámbrica. Su empresa está presente en seis continentes, incluyendo las regiones de Estados Unidos, Canadá, América Latina, Europa, Asia, Oriente Medio y África
Su decisión y una “química interesante” con líderes, también exitosos, le permitieron realizar grandes negocios. El año pasado logró la exclusividad con las empresas del grupo Softbank con la que subió su facturación de 10.000 millones a 40.000 millones de dólares
Claure mantiene una fuerte relación con Bolivia gracias a su pasión por el fútbol y en especial por su equipo celeste, el Bolívar. Esta pasión le ha permitido sostener reuniones con el presidente, Evo Morales, quien también es bolivarista y con quien abortó temas orientados a fortalecer el balompié boliviano.
Sin embargo, otras inversiones en el país no están fuera de sus proyectos y señaló que solo dependería del Gobierno y algunos incentivos fiscales.
Se ha consolidado como una de las personalidades más importantes del mundo. Su trabajo fue reconocido a través de innumerables distinciones a lo largo de su trayectoria. Comparte su amistad con famosos como Jénnifer López, Marc Anthony y David Beckham.
Pero la fortuna y la fama no le han quitado su sencillez y cordialidad.
Para él, existen cuatro factores fundamentales para llegar al éxito; el primero, tener la capacidad de trazarse metas, donde aprender a soñar será el punto de partida. El segundo es trabajar fuerte, más que el resto y el tercero, que tiene que gustarle lo que hace. Finalmente, el cuarto es ser humilde y nunca olvidar de dónde vinimos.
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