Costos más bajos, información y verificación al instante y un mayor conocimiento de los horarios y movimientos en la casa –que evita falsas alarmas–, son parte de los beneficios que quienes ofrecen estos servicios atribuyen a estos sistemas de auto-vigilancia.
Con los avances tecnológicos avanzando a un ritmo inalcanzable, cada día van apareciendo nuevas y modernas tecnologías a menor costo. Tal es el caso de la videovigilancia, que hoy en día puede ser administrada por los propios usuarios, sin la necesidad de pagar a una empresa externa una cuota mensual por vigilar la casa.
Cámaras HD que cuestan alrededor de $60.000, y que conectadas al celular permiten ver la casa todo el día en tiempo real por un costo cero (sólo requiere de una conexión a internet), se pueden obtener en empresas como Artilec, que en Chile lleva 30 años en el mercado de la tecnología en seguridad.
"Se trata de cámaras conectadas al propio smartphone, por medio de las cuales se puede estar en línea con la casa u oficina las 24 horas. Estos sistemas irán derivando en el control a distancia de otros como, por ejemplo, encender y apagar luces, riegos, controlar calefacción, subir y bajar persianas, entre otros", señala Raimundo Grove, gerente comercial de esa empresa.
En tanto, los últimos softwares de alarmas de seguridad permiten realizar no sólo una mejor gestión de monitoreo e integrar en el sistema los datos de cada cliente, sino que también entregar los contactos de la persona y señalar la ubicación geográfica de la alarma activada.
Adicionalmente, incluyen herramientas de administración que permiten responder rápidamente a un requerimiento. A través de GPRS, el sistema de alarma puede mostrar el lugar específico en donde está siendo asaltado un vehículo, a modo de ejemplo.
Otra alternativa es incluir video HD en el monitoreo. Si se activa la alarma, se enciende el panel de video y se ve a través de las cámaras del cliente. De esta forma, el usuario puede verificar si se trata de una falsa alarma.
"Las CCTV (circuito cerrado de TV) IP entregan una mejor calidad de imagen, gracias a que las cámaras pueden ser de multimegapixel y no se restringen a las normas NTSC o PAL como las análogas, llegando a captar imágenes de 5 megapíxeles. Además, posibilitan el monitoreo de miles de cámaras a la vez, a través del sistema de video inteligencia que permite definir parámetros de monitoreo de acuerdo a lo que se requiera, ya sea movimientos, desaparición de objetos, cantidad de entradas y salidas, seguimiento, entre muchas otras", destaca Cristián Depassier, gerente general de Artilec.
La empresa asegura que este tipo de vigilancia ofrece ahorro y comodidad, ya que para una instalación análoga se debe contar con cuatro cables: uno coaxial, otro para el audio, otro para la imagen y si se requiere que la cámara se mueva, se debe tener un cuarto. En cambio, para la IP todo va en el mismo cable. “Es un ahorro tremendo en mano de obra, materiales, gestión y personal”, sostiene Rodrigo Paredes, gerente de negocios CCTV de la compañía.
Para Grove, las ventajas de tener estos sistemas de seguridad "autovigilados" son costos son más bajos, pues no se paga mensualidad a una empresa; hay información y verificación al instante; y un mayor conocimiento de los horarios y movimientos en la casa, que evita falsas alarmas.
En poco tiempo, la tendencia irá hacia estos sistemas y ya no se tratará de tecnologías inalcanzables económicamente ni futuristas”, concluye.
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