Análisis. Pese a la crisis internacional, el Perú viene pasando este “bache” con más éxito que otros países, por su solidez en materia económica. Esto explica que a fin de año, según estimaciones del Ministerio de Economía y Finanzas, nos ubicaremos como uno de los líderes del crecimiento mundial. Ese es el presente, y las perspectivas para 2014 son mejores aún, dada la reactivación que muestran mercados importantes para nuestra nación, como Estados Unidos y la Unión Europea.
En las últimas semanas, un sentimiento de injustificado pesimismo se apoderó de algunos porque no crecemos al mismo ritmo de los últimos años. Incluso se pensó ver en forma sobredimensionada una crisis económica donde realmente no existía. El Perú no es una isla, es un país globalizado, sensible a las turbulencias mundiales.
Los economistas Carlos Parodi y Juan Mendoza, de la Universidad del Pacífico, y Javier Zúñiga, de la Universidad de Lima, están de acuerdo en que lo que afecta nuestro crecimiento se debe, sobre todo, a la desaceleración de la economía china.
Es cierto que el gigante asiático crecería alrededor de 7.5%, el índice más bajo de tres décadas, pero es una desaceleración controlada que viene junto con una reestructuración de su economía. Se ha decidido sacrificar el corto plazo y realizar ajustes para permitir que el modelo sobreviva al largo plazo. China está cambiando un patrón de crecimiento basado en las exportaciones a uno que se sostenga más en la demanda interna.
Como estamos en un mundo con una globalización que nos interconecta, era natural que todos los países –especialmente aquellos a los que les vendíamos materias primas– sintiéramos el bajón de las exportaciones.
El Perú ha pasado este “bache” con más éxito que otros países de la región. “Este menor crecimiento lo experimentan vecinos como Colombia, que como consecuencia atraviesa una ola de protestas”, asegura el profesor Mendoza.
Una muralla
La reciente elevación de la calificación crediticia y de deuda soberana de Standard & Poor’s es justamente porque nuestro país ha reducido su vulnerabilidad a los choques externos. Pero cuáles son hoy los pilares que hacen de la economía una férrea defensa ante las crisis internacionales. Los tres académicos mencionan que ha sido la sana política fiscal y monetaria.
El profesor Mendoza puso como ejemplo la crisis de 2008. “Nos afectó, pero a diferencia de los demás países, el Perú se recuperó rápido porque había un superávit fiscal que le permitió tener un “colchón”. Así, la caída de la inversión privada fue reemplazada temporalmente por la inversión pública. El economista señala que “ahora podemos contar con un fondo de estabilidad fiscal de 7,000 millones de dólares”.
En el contexto actual, los tres economistas manifestaron su optimismo acerca del crecimiento a finales de año, como lo confirman organismos financieros internacionales. El Perú crecerá más del 5.5% y continúa siendo líder en Sudamérica, sin contar el caso excepcional de Paraguay. “En economía, lo que importa es la tendencia. La tendencia de la economía del Perú es fuerte, sólida e in crescendo, aseguró Parodi.
Perspectivas
Las perspectivas también son mejores gracias al crecimiento 2.5% en el segundo trimestre en Estados Unidos, y Europa, el otro importante socio comercial, comienza a salir de la crisis debido a la “locomotora” de las economías de Alemania y Francia.
Si nuestro crecimiento no concuerda con nuestro nivel de optimismo, entonces, ¿qué nos falta? El profesor Parodi fue enfático. Si deseamos crecer en forma sostenida se deben impulsar las reformas para cubrir los déficit de la infraestructura, el sistema de salud y la educación.
En resumen, el Perú atraviesa con éxito las turbulentas aguas de la crisis internacional debido a la fortaleza y responsabilidad de sus políticas económicas.
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