2010/09/06

Rousseff saca cuentas alegres tras boyante crecimiento de Brasil en el segundo trimestre

Isabel Ramos Jeldres



La economía de Brasil no deja de sorprender. Cuando se esperaba una severa desaceleración del crecimiento en el segundo trimestre, el país entregó un sólido desempeño. A menos de un mes de las elecciones presidenciales, expertos aseguran que el resultado favorecerá especialmente a la candidata oficialista, que ha experimentado un rápido ascenso en las encuestas.

Brasil creció 8,8% en el segundo trimestre, frente a igual trimestre de 2009, y 1,2% en comparación con los tres meses previos, informó la agencia de estadísticas del gobierno.

El crecimiento se sustentó en un alza de 26,5% en el gasto de capital, una señal de que las empresas brasileñas están invirtiendo para poder satisfacer la demanda futura, ya que, a diferencia de lo que ha ocurrido en las economías industrializadas, los consumidores siguen gastando con fuerza.

La producción industrial, en tanto, creció 13,8% y el consumo de los hogares se expandió 6,7%, a pesar del alza de las tasas de interés.

"Pese a que ha habido una pequeña desaceleración fue un trimestre muy fuerte, impulsado por el gasto de las familias y la demanda doméstica", dijo a Reuters la economista de Link Investimentos, Marianna Costa.



Beneficio político

Según analistas, el robusto crecimiento podría consolidar el liderazgo de la candidata del Partido de los Trabajadores, Dilma Rousseff, en la carrera por quedarse con la presidencia de la octava economía mundial.

Las encuestas otorgan a la candidata oficialista una intención de voto de entre 51% y 55%, lo que le bastaría para ganar en la primera vuelta, el 3 de octubre. Su más cercano contrincante, José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), ha visto caer su apoyo desde un 40% en marzo a un 28% actual.

Según la Economist Intelligence Unit, Rousseff se ha visto favorecida por la activa participación en su campaña del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, quien cuenta con un 80% de respaldo ciudadano, y porque representa la continuidad de las exitosas políticas económicas de su predecesor, como el aumento del salario mínimo y programas como el Plan de Aceleración del Crecimiento (PAC) y Bolsa Familia.

Gracias a estos programas, durante el gobierno de Lula se ha reducido en 43% el número de pobres (personas con ingresos inferiores a
US$ 100 mensuales), desde 50 millones en 2003 a 29,9 millones actuales.



Desafíos pendientes

El robusto crecimiento, sin embargo, presenta desafíos que deberán ser asumidos por la administración que asuma el 1 de enero del próximo año.

Uno de ellos será contener la inflación, de la mano de una política monetaria que quedó en pausa desde la última reunión del banco central, pero que debería retomar su senda de ajuste en 2011.

El segundo desafío será aplacar la apreciación de la moneda local, el real, que ha avanzado por el masivo ingreso de inversión extranjera y por el diferencial de tasas de interés entre las economías emergentes y las avanzadas, donde los tipos se mantienen en un nivel cercano a cero.

www.df.cl

No hay comentarios.: