Cuando Ichiro Ozawa desafió al primer ministro japonés Naoto Kan en el liderazgo del Partido Democrático de Japón, varios observadores quedaron perplejos. El controversial, pero influyente político, fue secretario general del partido, pero debió renunciar a su cargo debido a que se vio envuelto en escándalos de financiamiento electoral.
De acuerdo con sus críticos, la asunción de Ozawa tendría un impacto negativo en las relaciones con EE.UU., ya que el político no ha sido especialmente "diplomático" al referirse a los estadounidenses. "Me gustan los estadounidenses, pero son un tanto (simples), como organismos unicelulares", declaró la semana pasada.
Por el contrario, Ozawa, que favorece las políticas socialistas, tiene una fuerte posición pro-China, lo que podría acercar los lazos con los vecinos continentales.
Quienes lo conocen bien aseguran que a Ozawa no le gusta la figuración pública, y lo definen como un líder efectivo, draconiano y que hace que las cosas sucedan.
www.df.cl
No hay comentarios.:
Publicar un comentario