Por Stephanie Kirchgaessner en Washington
El Departamento de Justicia está revisando los pagos de grandes empresas farmacéuticas en alojamiento, consultores, acuerdos de licencias y donaciones de caridad en mercados en todo el mundo como parte de una investigación amplia de corrupción.
GlaxoSmithKline, Pfizer, Bristol-Myers Squibb y Eli Lilly, entre otros, han revelado haber sido contactados por el DoJ y la Comisión de Valores y Bolsa en relación con la investigación. Merck, la firma estadounidense, anunció la semana pasada que también había sido contactada y que estaba cooperando con los investigadores.
Un abogado de la industria familiarizado con la investigación dijo que el DoJ quería determinar su las empresas farmacéuticas habían ignorado un "riesgo sistemático" inherente al negocio global de medicamentos e ignorado obligaciones bajo leyes anti soborno locales y estadounidenses.
La naturaleza altamente regulada del negocio, combinado con el hecho de que las autoridades de salud en muchos mercados no estadounidenses cuentan con financiamiento gubernamental, hacen de la industria un blanco natural para una investigación de ese tipo, añadió la persona.
La investigación está en una etapa relativamente temprana, pero se considera una prioridad para el DoJ. Mientras la hospitalidad (que incluye comidas y viajes con todo pagado a conferencias) ha sido considerada hace tiempo un riesgo para los grupos farmacéuticos, la investigación del DoJ examina todos los aspectos de la operación de las empresas en mercados fuera de EE.UU., dijeron fuentes cercanas al tema. Eso incluye el reclutamiento de médicos para ensayos clínicos. En algunos mercados, los mismos profesionales pueden ser miembros de paneles regulatorios que aprueban o rechazan medicamentos.
El DoJ no hizo comentarios. Pero en noviembre, Lanny Breuer, jefe de la división criminal del DoJ, anunció que los investigadores se concentrarían en la corrupción internacional en la industria farmacéutica "por años".
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