El Banco de Inglaterra decidió mantener sin variaciones el monto de su programa de compras de activos en 200.000 millones de libras (US$ 319.000 millones) y, además, dejó la tasa de interés de referencia del 0,5%.
El Comité de Política Monetaria, encabezado por el gobernador Mervyn King, ya había señalado que no introducirían modificaciones, a menos hasta febrero. Para esa fecha, la entidad monetaria ya habrá actualizado sus proyecciones sobre el crecimiento económico y la inflación, además de conocer la cifra sobre el desempeño de la economía en el cuarto trimestre de 2009, la que se espera que confirme que el Reino Unido salió de la recesión.
King está intentando afianzar la recuperación en medio de un escenario de peleas políticas que buscan cómo recortar el déficit, mientras el gobierno del primer ministro Gordon Brown se prepara para la elección en junio. El ministro de Finanzas, Alistair Darling, sugirió esta semana que el crecimiento económico podría haberse reactivado, mientras que los resultados arrojados por las encuestas muestran que esto estaría sucediendo en los sectores de manufacturas y servicios.
La tarea del Banco de Inglaterra de conducir a la economía de vuelta al crecimiento se está complicando por la incertidumbre sobre cómo abordará el déficit presupuestario el próximo gobierno. Las encuestas de opinión sugieren que la elección podría fracasar en producir a un ganador claro.
El líder del partido Conservador, David Cameron, sostiene que Brown no tiene un plan creíble para recortar el déficit, el que estando sobre 12% del PIB este año es el más alto de los países que conforman el G-20. Brown dice que la prioridad para él es afianzar la recuperación económica.
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