El proyecto de ampliación del canal de Panamá podría ser la próxima víctima de la crisis financiera global.
La Autoridad del Canal de Panamá proyectó que la obra costaría US$ 5.220 millones, pero las ofertas de tres compañías españolas que desean participar en el proceso habrían estado hasta 35% por encima, superando con creces los US$ 6.000 millones.
Debido a ello, los administradores del canal podrían retrasar la construcción más allá de la fecha tope de julio, reportó el periódico español Cinco Días.
“Tenemos noticia de que la adjudicación se iba a producir a lo largo del mes de julio, pero creemos que el proceso se va a retrasar porque al día de hoy no se ha reunido suficiente financiamiento”, dijo un ejecutivo sin identificar de una compañía que participa en el proceso.
ACS, Acciona y FCC se unieron, junto a la alemana Hochtief y la mexicana ICA, para pujar por la mayor obra civil que se ha realizado en Latinoamérica. Sacyr forma equipo con la italiana Impregilo, la belga Jan deNul y la panameña Cusa. El tercer oferente es la constructora estadounidense Bechtel, unida a las japonesas Taisei y Mitsubishi.
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