tras la firma de una alianza con chilena dmapas
En el país, este mercado mueve anualmente entre US$ 20 millones y US$ 30 millones. Mapcity y Dmapas son los más posicionados.
En los primeros días de octubre Nokia hizo noticia cuando anunció la compra de Navteq, el fabricante de mapas digitales estadounidense, en US$ 8.100 millones. Y el lunes pasado, tras una ardua disputa, la taiwanesa Garmin se quedó con el proveedor de mapas digitales para la navegación, Tele Atlas, en la no despreciable suma de US$ 3.300 millones.
Las movidas de ambas empresas dejan de manifiesto la importancia que tiene la ubicación en el mundo de los negocios de hoy, es decir, el saber dónde están, por ejemplo, yacimientos, caminos, rutas, personas: la denominada georeferencia. De hecho, para Nokia, la compra de Navteq supuso la mayor adquisición de toda su historia y fue celebrada con un alza de 2% en el valor de sus acciones.
Aunque no hay cifras oficiales, los ejemplos demuestran qué tan millonario es el negocio de la cartografía digital en el mundo, que sólo en Chile mueve entre US$ 20 millones y US$ 30 millones pero que cobraría una renovada importancia con la llegada oficial de Google al mercado.Sí, porque suscribió un acuerdo con Dmapas, lo que marca la primera alianza oficial del gigante de Mountain View con una firma chilena.
En lo inmediato, la empresa nacional proveerá al servicio Google Maps las imágenes detalladas de 144 comunas del país. Pero no sólo eso ya que el acuerdo implica, además, que en el mediano plazo Google Maps utilizará exclusivamente la cartografía que la firma tiene de varios países de la región.
¿Qué gana la empresa chilena?
“En esta etapa, hacernos conocidos. Para nosotros es súper importante trabajar con una marca como Google”, dice el gerente comercial de Dmapas, Jorge Machicado. Nuevos airesCon todo, hay que decir que el uso de los mapas digitales no es nuevo en Chile. De hecho, ya existían a mediados de la década de los 80 y eran demandados fundamentalmente por empresas mineras y forestales que necesitaban referencias de yacimientos y rutas de acceso.
Hoy no tanto. Y es que las nuevas “minas” y “rutas” están asociadas a las personas, al cliente, a saber e identificar quiénes son, qué tienen, cuánto tienen, qué consumen y, por su puesto, dónde están. Por lo mismo, los sectores más interesados en “cartografía con valor agregado” son el retail y la banca.“(A las empresas) les interesaba mirar dónde estaba su competencia, de dónde provenían sus clientes, cómo se estaban canibalizando sus locales.
Ahí nace un nuevo negocio que hemos denominado “geobusiness” y que tiene que ver con las aplicaciones comerciales de los planos”, explica Roberto Camhi, gerente de Mapcity, quien tampoco descarta llegar a un acuerdo con Google.
En Chile son muchas las empresas que se dedican a la venta de mapas digitales -el Instituto Geográfico Militar es el más insigne de ellos. Sin embargo, son muy pocos los que le dan valor agregado. Es en ese nicho en particular donde compiten tanto Mapcity como Dmapas.
Futuro móvil
¿Pero cuál es el futuro? ¿Hacia dónde apunta todo esto?
Google ingresó oficialmente al mundo móvil esta semana cuando anunció la creación de un software abierto para celulares. Este sólo hito sirve para responder las interrogantes: el futuro de la georeferencia es móvil.“Será como la película Minority Report.
Por ejemplo, si estás pasando por Avenida Kennedy, la gente de Parque Arauco lo va a saber y te pueden hacer llegar un mensaje con una promoción. Llegarás al local y ellos ya saben el motivo”, dice Machicado.Una reciente alianza entre Dmapas y Movistar apunta en esa dirección.
El acuerdo supone el primer servicio de navegación GPS disponible en el país. “El mercado chileno debiera evolucionar. Hacia el 2010, habrá cerca de 250 millones de celulares con GPS en todo el mundo, lo que se traduce además en una demanda creciente de servicios basados en localización”, comenta José Miguel Torres, gerente de Desarrollo Productos y Servicios Movistar.
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