Para el 2020, el ingreso per cápita de los latinoamericanos alcanzará los $20,000, siempre y cuando la región maneje adecuadamente “el vértigo de éxito” que experimenta y se proteja de las crisis en Estados Unidos y Europa.
Según el economista jefe de Grupo Santander para América, José Juan Ruiz, América Latina puede convertirse en un modelo de cómo gestionar economías regionales.
“En relación al 2008, América Latina es más rica, invierte más, ahorra más, tiene menos inflación, menos deuda pública y externa, y más reservas internacionales”, comentó el economista, en el segundo día de los trabajos de la Conferencia Interamericana de Contabilidad (CIC).
Dijo que, mientras los tratados políticos fracasaron, los mercados y las empresas hicieron posible la integración de la región, a través de la gestación de compañías “multilatinas”, entre otras iniciativas.
“Por primera vez, los latinoamericanos creemos en nosotros mismos”, indicó el economista.
Explicó que el 40% de la inversión directa extranjera (IDE) proviene de capital latinoamericano, en la medida en que empresas brasileñas invierten en países como Chile o Perú y viceversa. Este año, América Latina recibiría unos $270,000 millones de IDE.
Parte de ese influjo de capital -que equivale a 5.6% del producto interno bruto de la región- tiene que ver con el posicionamento de Brasil como una economía de peso en el entorno global y con otros ejemplos de éxito como Colombia y Perú.
Si bien el consenso de los analistas apunta a otra década de crecimiento, América Latina necesita mayores esfuerzos para reducir la pobreza, evitar el sobrecalentamiento y protegerse de los riesgos del Norte.
Ruiz señaló que, si la situación global se complica y se desploman las materias primas, si se cierra el acceso a los mercados de capital y no existieran alternativas como las que provee el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la región podría experimentar serias dificultades.
Edgardo Fábregas, presidente de los directivos de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, señaló que la región puede tener problemas si Estados Unidos reduce su consumo.
Recordó que buena parte de los productos de América Latina tienen como destino final el Norte, mientras que una desaceleración en la economía China también podría ser adversa.
Mientras, Félix Villamil, presidente de Evertec, destacó que urge fortalecer la tecnología bancaria en la región, como vehículo para distribuir “la abundancia” que se experimenta.
“Hay que pensar cómo distribuimos esa riqueza y darle acceso a nuestra gente a sistemas bancarios más eficientes. Eso no va a ser un proceso opcional, las clases medias van a exigirlo”, dijo el líder de Evertec, empresa que presta servicios en 17 países en el hemisferio.
En contraste, Agustín Meizoso, administrador general de El Día Inc., indicó que en las economías en contracción, como el caso de Puerto Rico, las empresas están llamadas a “reinventarse” para continuar siendo pertinentes a sus públicos, un dato particularmente relevante para el segmento de los diarios, desbancados en parte por el auge de la internet.
Por su parte, el economista Carlos Colón de Armas dijo que el repunte de América Latina muestra las dos caras de la globalización.
“Es bien probable que el empleado automotriz en Estados Unidos no recupere su empleo. Es bueno para el empleado en Brasil, donde ahora se fabrican autos”, dijo Colón de Armas.
Agregó que la lección de los países emergentes a los desarrollados -y a Puerto Rico- es que a ningún país se le regala el capital, sino que se gana con trabajo. Mientras, los problemas de un país requiere soluciones internas, pues “la salvación nunca viene de afuera”.
www.elnuevodia.com
Según el economista jefe de Grupo Santander para América, José Juan Ruiz, América Latina puede convertirse en un modelo de cómo gestionar economías regionales.
“En relación al 2008, América Latina es más rica, invierte más, ahorra más, tiene menos inflación, menos deuda pública y externa, y más reservas internacionales”, comentó el economista, en el segundo día de los trabajos de la Conferencia Interamericana de Contabilidad (CIC).
Dijo que, mientras los tratados políticos fracasaron, los mercados y las empresas hicieron posible la integración de la región, a través de la gestación de compañías “multilatinas”, entre otras iniciativas.
“Por primera vez, los latinoamericanos creemos en nosotros mismos”, indicó el economista.
Explicó que el 40% de la inversión directa extranjera (IDE) proviene de capital latinoamericano, en la medida en que empresas brasileñas invierten en países como Chile o Perú y viceversa. Este año, América Latina recibiría unos $270,000 millones de IDE.
Parte de ese influjo de capital -que equivale a 5.6% del producto interno bruto de la región- tiene que ver con el posicionamento de Brasil como una economía de peso en el entorno global y con otros ejemplos de éxito como Colombia y Perú.
Si bien el consenso de los analistas apunta a otra década de crecimiento, América Latina necesita mayores esfuerzos para reducir la pobreza, evitar el sobrecalentamiento y protegerse de los riesgos del Norte.
Ruiz señaló que, si la situación global se complica y se desploman las materias primas, si se cierra el acceso a los mercados de capital y no existieran alternativas como las que provee el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la región podría experimentar serias dificultades.
Edgardo Fábregas, presidente de los directivos de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, señaló que la región puede tener problemas si Estados Unidos reduce su consumo.
Recordó que buena parte de los productos de América Latina tienen como destino final el Norte, mientras que una desaceleración en la economía China también podría ser adversa.
Mientras, Félix Villamil, presidente de Evertec, destacó que urge fortalecer la tecnología bancaria en la región, como vehículo para distribuir “la abundancia” que se experimenta.
“Hay que pensar cómo distribuimos esa riqueza y darle acceso a nuestra gente a sistemas bancarios más eficientes. Eso no va a ser un proceso opcional, las clases medias van a exigirlo”, dijo el líder de Evertec, empresa que presta servicios en 17 países en el hemisferio.
En contraste, Agustín Meizoso, administrador general de El Día Inc., indicó que en las economías en contracción, como el caso de Puerto Rico, las empresas están llamadas a “reinventarse” para continuar siendo pertinentes a sus públicos, un dato particularmente relevante para el segmento de los diarios, desbancados en parte por el auge de la internet.
Por su parte, el economista Carlos Colón de Armas dijo que el repunte de América Latina muestra las dos caras de la globalización.
“Es bien probable que el empleado automotriz en Estados Unidos no recupere su empleo. Es bueno para el empleado en Brasil, donde ahora se fabrican autos”, dijo Colón de Armas.
Agregó que la lección de los países emergentes a los desarrollados -y a Puerto Rico- es que a ningún país se le regala el capital, sino que se gana con trabajo. Mientras, los problemas de un país requiere soluciones internas, pues “la salvación nunca viene de afuera”.
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