Las exportaciones avanzaron 20% en 12 meses, totalizando US$6.885,2 millones, mientras que las importaciones crecieron 12% hasta US$3.722,5 millones.
La economía chilena avanza a paso firme y en aquello ciertamente el sector externo ha sido un aporte. En este sentido, el Banco Central informó ayer que la balanza comercial exhibió en mayo un superávit de US$3.162,7 millones; monto histórico, alcanzado al elevarse 30% respecto a igual mes de 2006.
Dicho saldo fue el resultado de exportaciones que en el quinto mes totalizaron US$6.885,2 millones, con un avance anual de 20%, mientras que las importaciones ascendieron a US$3.722,5 millones, al exponer un incremento de 12%.
Así las cosas, el superávit acumulado por nuestro país a mayo llegó a US$13.051,3 millones, cifra inédita también para ese lapso, y que fue posible tras una alza de 33,2% en términos anuales. En este caso, en lo que va del ejercicio se registran envíos por US$29.445,1 millones, es decir, 23% más que en idéntico periodo del año pasado, frente a internaciones por US$16.393,8 millones, las que treparon 16%.
En Mayo
No cabe duda que el alto precio del cobre está siendo un factor importante en este proceso. Transitando desde hace meses por sobre los US$3 la libra, el metal rojo ha sido un referente nítido del favorable entorno internacional, aunque no es el único; los diversos ámbitos del comercio exterior chileno también gozan de buena salud. Sin ir más lejos, el instituto emisor constató que los embarques nacionales totalizaron US$4.732,2 millones en los primeros 23 días de mayo. Las salidas mineras sumaron US$3.233,0 millones, de los que US$2.876,4 millones correspondieron al citado commodity. A su vez, las ventas industriales a mercados foráneos alcanzaron los US$1.122 millones, mientras que aquellas silvoagropecuarias y pesqueras superaron los US$229 millones.
Por su parte, en las primeras tres semanas del pasado mes se contabilizaron importaciones por US$2.526,5 millones. Las compras de bienes intermedios fueron por US$1.584,2 millones, de las que US$306,5 millones correspondieron a petróleo. En tanto, las internaciones de bienes de consumo sumaron US$498,3 millones y las de bienes de capital, US$394,5 millones.
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