En un escueto comunicado ambas instituciones comunicaron que las conversaciones no llegaron a un acuerdo definitivo.
Francisca Garrido P.
Contra todos los pronósticos ayer D&S y BBVA confirmaron el fracaso de las negociaciones para formar una alianza por la tarjeta del retailer, Presto.
En un escueto comunicado ambas entidades comunicaron durante la tarde de ayer que “Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, Chile y Distribución y Servicio D&S S.A., acordaron la suspensión del proceso de negociaciones que venían sosteniendo para establecer las bases de una asociación, consistente en una alianza estratégica para desarrollar en forma permanente y en conjunto el negocio financiero en el segmento de clientes de consumo masivo. Las negociaciones se desarrollaron en el marco previsto y en un clima altamente positivo sin llegar a un acuerdo definitivo”.
Respecto de por qué las conversaciones no llegaron a puerto, las entidades no dieron mayores explicaciones. Sin embargo, antes de la confirmación oficial del fracaso en las negociaciones, en el mercado ya sonaban las primeras voces que daban por desahuciada la alianza.
Y es que cuando no se cumplió el primer plazo que se habían fijado las partes para las conversaciones “exclusivas y confidenciales” -el cual finalizaba el viernes 4 de mayo-, surgieron las primeras dudas sobre el éxito de la alianza. Estas se acentuaron cuando el miércoles pasado el gerente general de D&S, Enrique Ostalé, dejó entrever que el negocio podría fracasar, al señalar que “no es obligación llegar a acuerdo. Todo se podría alargar. Se alargó una semana, pero se puede alargar de nuevo. O podemos seguir negociando sin acuerdo de exclusividad”.
Otro elemento que profundizó los cuestionamientos del éxito del negocio en el mercado fueron las especulaciones que surgieron en torno a una fusión entre D&S y Falabella, lo que llevó a ambas acciones a subir ayer 7,13% y 3,85% respectivamente.
Las dificultades
Pese a que las partes involucradas no especificaron las razones del fracaso de la alianza, la semana pasada fuentes relacionadas al proceso dejaron entrever las complejidades que había que enfrentar.
En primer lugar, un punto complejo era la evaluación del riesgo que cada actor efectuaba de la cartera de clientes de Presto, sobre todo por la implicancia de este factor en la valoración del activo.
Otro elemento que requería un análisis mayor era cómo se distribuirían la cartera ambos actores. Según trascendió, la alianza se generaría mediante la creación de una sociedad de apoyo al giro dependiente de BBVA, el cual tendría un 50,01% de la propiedad y D&S el 49,09% restante.
Sin embargo, el supermercadista siempre dejó en claro que Presto tenía otras alternativas, además de acceso a financiamiento propio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario