2012/06/27

Retan a Cristina


Retan a Cristina














































Con los ánimos sociales cada vez más caldeados, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se enfrenta hoy a la primera huelga general decretada bajo su Gobierno y el de su antecesor, su marido Néstor Kirchner (2003-2007), impulsada por el líder de la mayor central sindical del país, Hugo Moyano.

Otrora férreo aliado de los Kirchner, Moyano, líder del sindicato de los camioneros y secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), se ha vuelto el principal opositor del Gobierno en el ambiente de los gremios, tradicional base de apoyo de las administraciones peronistas.

Sus ambiciones políticas fueron coartadas por la Presidenta, quien poco a poco lo fue alejando de la esfera del poder, hoy ocupada mayoritariamente por jóvenes de la agrupación nacionalista La Cámpora.

La iniciativa del Gobierno de ampliar la extensión del impuesto a las ganancias desató la furia de Moyano, de 68 años, quien la semana pasada realizó un paro sorpresivo del transporte de combustibles y de valores, lo que obligó a la Mandataria a regresar antes de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20, para lidiar con la crisis que casi paralizó al país.

Según el Gobierno, sólo un 19 por ciento de los 9 millones de trabajadores de Argentina paga el impuesto a las ganancias.

"Hay actitudes que cuesta entender desde la lógica gremial o política. El mundo está en el Titanic y nosotros en un bote que nosotros mismos construimos y está aguantando la tormenta. A quienes principalmente beneficia el proyecto están tratando de pinchar el bote con la lógica del escorpión", señaló Fernández de Kirchner ayer, en un mensaje referido a la huelga de hoy, pero en el que evitó en todo momento referirse a Moyano.

Además de la huelga, el líder sindical convocó a una masiva movilización hacia la Plaza de Mayo para demostrar su fuerza frente a la Casa Rosada.

Si bien en el pasado han estado enemistados, Moyano recibió el apoyo explícito del Alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri (de la derechista Propuesta Republicana), importante opositor al kirchnerismo.

También cuenta con el respaldo implícito del Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, ex compañero de ruta de los Kirchner, a quien la Presidenta ha ido abandonando en los últimos meses.

Para evitar que haya enfrentamientos violentos, Fernández de Kirchner ordenó ayer que la histórica Plaza de Mayo no sea resguardada por la Policía y responsabilizó a los organizadores de la movilización por cualquier desorden.

A la manifestación sindical en el centro porteño de hoy, le seguirán mañana varias marchas con cacerolas de vecinos de clase media que protestan por la corrupción, las trabas al comercio y las recientes medidas restrictivas a la compra de dólares.

Información: Reforma
Por: Redacción

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