La canciller alemana Angela Merkel enfrenta una ola de críticas en su país por sus políticas sobre la eurozona. Las más fuertes vinieron desde el banco central alemán, contrario al paquete anticrisis acordado por los líderes europeos en julio, mientras el costo de asegurar la banca europea llegaba a un nivel sin precedentes.
Después de las señales públicas de Merkel el fin de semana en cuanto a que no se inclinará ante la presión de sus socios europeos y de los mercados financieros para aceptar un bono común de la eurozona, el costo de asegurar la deuda de la banca europea llegó a un récord. El índice que mide seguros contra impago de deuda (CDS, su sigla en inglés) para 25 bancos y aseguradoras subió 15 puntos base para cerrar en 250.
Asimismo, las 25 mayores entidades europeas por capitalización bursátil enfrentan compromisos financieros por 1,54 billón (millón de millones) de euros (US$ 2,21 billones) en lo que resta de 2011 y 2012, según datos de Bloomberg. En este grupo se encuentran Santander y BBVA, aunque la entidad con mayores vencimientos en relación a su valor en bolsa es Commerzbank (361.960 millones de euros).
El Banco Central Europeo ya había reconocido el 4 de agosto “las renovadas tensiones en algunos mercados financieros”, lo que le llevó a realizar una subasta extraordinaria para prestar dinero a la banca a un plazo de seis meses, en la que un total de 114 entidades captaron casi 50.000 millones de euros. También había generado dudas el hecho de que el banco le prestara dinero en dólares a las entidades por primera vez desde febrero.
En medio de los rumores, ayer se abrió una nueva polémica en el bloque monetario por la exigencia de Finlandia de que Grecia le de garantías a cambio del aporte finlandés a los préstamos de rescate definidos en el paquete europeo. Holanda calificó el acuerdo bilateral de ilegal, mientras Moody’s alertó que la disputa podría terminar retrasando la aprobación del nuevo paquete de ayuda a Grecia, lo que amenazaría con un default.
En este contexto, el ministro de Finanzas heleno, Evangelos Venizelos, dijo que la economía griega se contraería más de lo esperado este año, poniendo más presión en los esfuerzos ambiciosos de su país por reducir el déficit. El ministro aprovechó de anunciar que el pronóstico para este año es una caída del PIB de entre 4,5% y 5,4%.
Fuertes críticas
El Bundesbank hizo una de sus más fuertes críticas al manejo de la crisis de Europa, en una alusión indirecta a Merkel, al afirmar que los gobiernos corrían el riesgo de convertir al bloque en una “unión de transferencias” en la cual Alemania paga por los pecados de sus socios.
“Los últimos acuerdos representan un gran paso adicional hacia la responsabilidad conjunta y la menor disciplina mediante los mercados de capitales”, dijo el Bundesbank, encabezado por un ex asesor económico de Merkel, Jens Weidmann. En paralelo, la institución dijo que “la tendencia coyuntural de la economía alemana seguirá siendo alcista en el segundo semestre desde la perspectiva actual, aunque podría frenarse algo”. El banco prevé un crecimiento del PIB alemán de 3%.
En tanto, el antiguo parlamentario de la Unión Cristiano-Demócrata (CDU), Wolfgang Bosbach, prometió votar en contra de las iniciativas para el fondo de rescate europeo cuando el parlamento retome sus sesiones el próximo mes. Además, ICAP, corredor intermediario y proveedor de servicios de información y riesgo, amenazó con dejar la Unión Europea si en el bloque entra en vigor el impuesto a las transacciones financieras propuesto por Berlín y París.
Poco después de un viaje oficial a los Balcanes en la tarde hoy, Merkel tiene previsto participar en una reunión especial de legisladores de su bloque parlamentario -la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social-Cristiana (CSU)- para responder las preguntas de los preocupados miembros del Bundestag, el parlamento alemán.
En un reflejo de las preocupaciones en la coalición de Merkel, los líderes de la CDU acordaron hacer que la política gubernamental sobre la eurozona sea el tema central de un congreso partidario a principios de noviembre, que debía a centrarse en educación.
Sin embargo, el parlamento alemán podría aprobar las medidas, si llega a contar con el apoyo del partido opositor Social Demócrata (SPD) y de Los Verdes. Con todo, es claro que la capacidad de Merkel de mantener unificado a su partido en torno a los problemas de la eurozona se está reduciendo.
DiarioFinanciero,com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario