El superávit comercial de China alcanzó un máximo en 18 meses en julio, debido a que las exportaciones registraron un aumento récord y a que el alza de las importaciones se moderó, reflejando la desaceleración de la demanda interna y sumando presión a las autoridades para permitir una mayor apreciación del yuan.
El superávit aumentó 170% desde un año antes a
US$ 28.700 millones, informó la oficina de Aduanas, excediendo los pronósticos de los economistas consultados por Bloomberg.
Las importaciones subieron 22,7% a US$ 116.800 millones, desde un avance de 34,1% en junio, dijo la oficina en su sitio web.
El gobierno del primer ministro Wen Jiabao está retirando la política monetaria y fiscal expansiva que usó para combatir la crisis financiera global después de un alza récord en los créditos el año pasado. Asimismo, ha controlado los préstamos a las autoridades locales y ha lanzando una campaña contra la especulación inmobiliaria.
"Hemos aplicado un ajuste proactivo del crecimiento económico. Con el crecimiento económico desacelerándose, la expansión de las importaciones también se está moderando", dijo a la televisión estatal Huang Guohua, funcionario de la Administración General de Aduanas.
Presión sobre yuan
Las exportaciones, en contraste, avanzaron 38,1%, a un récord de US$ 145.500 millones. El crecimiento estuvo por debajo del 43,9% de junio, pero superó las proyecciones de los analistas de un alza de 35,5%.
El aumento del superávit aumentará la presión sobre Wen, quien ha limitado el alza del yuan a menos de 1% desde que terminará su fijación con el dólar.
Es probable que esta cifra "aumente la presión desde Washington hacia Beijing para permitir una mayor apreciación de la moneda, particularmente de cara a las elecciones (legislativas) de mitad de período en noviembre", escribió el estratega de Royal Bank of Canada en Hong Kong, Brian Jackson, en una nota a clientes.
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