Alemania podría volver a ser el motor que saque a Europa de la crisis

María Ignacia Alvear C.



La crisis se ha ensañado con la economía de la eurozona. Los grandes déficit presupuestarios de algunos países periféricos llevaron incluso a cuestionar la continuidad de la moneda común. Sin embargo, la región demostró la semana pasada que la situación está mejorando lentamente, al reportar un crecimiento de 1% en el segundo trimestre frente al lapso inmediatamente previo, su mejor desempeño en cuatro años. Pero los datos de la agencia Eurostat dejaron un claro ganador: Alemania, la mayor economía de Europa, que está mostrando señales de que estaría en condiciones de liderar a la región en su salida de la crisis.

El incremento de las exportaciones es en gran parte el responsable del avance de 2,2% de la economía germana en el segundo trimestre, el mayor desde que el país se reunificó en 1991. No obstante, las importaciones también han registrado un aumento significativo (en junio se elevaron 32% anual), lo que sugiere que la demanda alemana será de gran ayuda para salvar al resto de las economías europeas.

Francia, que tuvo un crecimiento de sólo 0,6%, en el mismo período, le ha insistido a Alemania que debe hacer más por Europa con un aumento del consumo doméstico, creando un mayor mercado para los países de la eurozona que necesitan fuentes de crecimiento ahora que la época de los créditos "ultra" baratos se han ido.

"Alemania está ayudando a los otros países mucho más de lo que se cree", dijo a Reuters el economista Adolf Rosenstock de Gebser & Partner Asset Management. "La economía europea está tan interrelacionada ahora que veremos efectos positivos que surgirán del notable crecimiento. No es justo decir que Alemania sólo se enfoca en las exportaciones y no ayuda a los otros", añadió.

Las importaciones alemanas desde la eurozona se dispararon 27% en mayo, el último mes del que se tienen datos disponibles, lo que representó el mayor salto desde que el euro comenzó a utilizarse en 1999.



Otros se benefician

Otros países del continente también se están beneficiando de este incremento. La República Checa creció a su ritmo más rápido en dos años en el segundo trimestre, gracias al aumento de la demanda por manufacturas en países de Europa occidental, en especial Alemania, que es su principal socio comercial.

Y a pesar de que se espera que durante el segundo semestre la economía se desacelere, el economista jefe de Commerzbank, Joerg Kraemer, tiene buenas perspectivas para Alemania: "Volverá a su nivel previo a la crisis antes de lo que se piensa, a fines de 2011". El crecimiento disminuirá, "pero es normal tras una expansión tan fenomenal", afirmó el experto.

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