Alan Budd, quien renunció el mes pasado como presidente de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria del Reino Unido (OBR, su sigla en inglés), dijo que existe un riesgo de que el país recaiga en una recesión. "Nuestros gráficos muestran esa posibilidad. No es para mí el resultado más probable (lo más probable es que la economía continúe creciendo), pero no se puede descartar nada", comentó, en una entrevista transmitida por la BBC.
Los recortes presupuestarios para reducir el déficit han oscurecido las perspectivas para la economía británica, que salió en el cuarto trimestre de su peor recesión post Segunda Guerra Mundial. Sondeos recientes sugieren que el ritmo del crecimiento se está enfriando, y una encuesta realizada por YouGov arrojó ayer que el 55% de los votantes cree que habrá un nuevo desplome de la economía en los próximos doce meses.
El ex funcionario gubernamental llamó a la cautela después de que las cifras de la semana pasada mostraran que la economía del Reino Unido sumó más trabajadores en el segundo trimestre que en ningún período comparable desde 1989. Este hecho hizo que las personas con empleo llegaran a 29 millones, un nivel que la OBR no esperaba alcanzar hasta finales de 2012.
"Todo bien hasta el momento", dijo Budd sobre la cifra de empleo, "pero aún es muy pronto", para cantar victoria, añadió.
La OBR anunció en junio que su proyección de crecimiento para 2011 es de 2,3% y predijo miles de pérdidas de puestos de trabajo en el sector público.
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