La posibilidad de que el gobierno lance un nuevo paquete de medidas para enfrentar la crisis económica –tal como lo anticipó la semana pasada la presidenta Michelle Bachelet- mantiene alerta a los gremios empresariales que se han visto más fuertemente golpeados por la coyuntura.

Por esa razón, dieron a conocer aquellas iniciativas que no fueron incluidas en el anterior plan fiscal y que podrían colaborar para que el impacto de la crisis no sea tan negativo, sobre todo en el empleo.

De hecho, las propuestas de los privados se pueden desglosar en tres ejes fundamentales: mercado laboral, impuestos y buen ambiente para los negocios.



Mercado laboral

Entre los privados existe consenso en que la señal dada por la Mandataria de proteger el empleo es positiva y respaldan la idea de un subsidio a la contratación de jóvenes que actualmente se tramita en el Congreso.

Sin embargo, con la misma fuerza proponen como necesario abordar la adaptabilidad de la jornada laboral.

Esto, según el presidente de Asimet, Arturo Lyon, para que el empleo “no sea el fusible en momentos difíciles para las empresas”.

“En este período lo más crítico es que se pierden puestos laborales, así que insistimos en que se pueda optar por un sistema de adaptabilidad laboral que permita continuar con los puestos de trabajo”, advirtió el también consejero de la Sofofa.

En la misma línea opinó el máximo representante de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Luis Schmidt, quien argumentó que junto al subsidio a la contratación de jóvenes debiera contemplarse una bonificación similar para el empleo de mujeres.

A juicio del dirigente agrícola “en el proyecto echamos de menos que no hubiera sido extendido a las mujeres, porque los dos subsectores del mercado laboral que tienen mayores niveles de cesantía son los jóvenes y las mujeres”.

Estas posturas fueron respaldadas por el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Carlos Eugenio Jorquiera, quien recordó que el tema de la adaptabilidad laboral “siempre ha estado en nuestra agenda”.

A ellos se sumó el timonel de la Asociación de Supermercados, Fernando Alvear, quien dijo que éste es un momento clave para que las empresas puedan negociar con los sindicatos la flexibilización de la jornada laboral como una forma de evitar despidos. “Hay que tomar todas las medidas que permitan asegurar el empleo”, argumentó.

Sin embargo, un punto no menor en el que existe acuerdo entre los dirigentes gremiales es que la agenda laboral vinculada a temas como la negociación colectiva debe postergarse, tanto a causa de la crisis, como al proceso electoral que se vivirá a fines de año.



Impuestos

Al momento de abordar los impuestos que podrían ser objeto de modificaciones, entre los privados existe un consenso mayoritario en dos tributos, el que grava las utilidades y el Impuesto al Valor Agregado (IVA).

Respecto del primero, los dirigentes apuntan a que el tributo sobre las utilidades podría ser modificado, ya sea transitoria o permanentemente, para que el pago se produzca respecto de las ganancias retiradas y no las reinvertidas.

Según el timonel de Asimet, en tiempos de crisis “es difícil tener utilidades”, razón por la cual una modificación en tal sentido “puede ser una mejoría porque las empresas pueden reinvertir las utilidades en sus propias industrias”.

Ahora bien, acerca del IVA, Luis Schmidt recordó que el gravamen se elevó a 19% durante la presidencia de Ricardo Lagos Escobar para financiar el Plan Auge, con la promesa de bajarlo en un plazo de dos años, lo que no se cumplió. Por ello, advirtió, “podría ser una alternativa abordarlo en este momento”.

“El IVA es un impuesto que impacta a los sectores más pobres del país y rebajarlo en forma transitoria o permanentemente, les da mayor caja si estamos en una crisis”, insistió.

La voz disidente la puso Fernando Alvear, quien se declaró partidario de esperar que el plan fiscal vigente comience a dar sus frutos. Además, sobre cambios a la carga tributaria, dijo que “mientras menos intermediarios mejor”, planteándose a favor de los subsidios directos al empleo.



Mayor fluidez

Para los empresarios también es relevante que se mantenga un buen ambiente para los negocios.

En ese sentido, según Carlos Eugenio Jorquiera, es clave que el gobierno “haga lo imposible para mantener la fluidez del sistema financiero y que los bancos flexibilicen su posición de manera que el dinero fluya de una forma menos onerosa”.

El dirigente también abordó una posible modificación de la Ley de Quiebras y poner fin a los juicios tributarios pendientes que afectan a las pequeñas y medianas empresas.

“Esto se hizo una vez, y sería el momento de reactivarlo, porque estos juicios son engorrosos y finalmente no se logra nada”, subrayó el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC).

Fernando Alvear

Asociación de Supermercados

Debería incluirse en el subsidio a la contratación a las mujeres, que yo no sé por qué no se incluyó. También hay que ver cómo está funcionando el plan fiscal y respecto a la rebaja de impuestos, preferiría bonos o subsidios más que rebaja de IVA u otras, porque mientras menos intermediarios, mejor”.

Carlos Eugenio Jorquiera

Cámara Nacional de Comercio

El gobierno debe hacer lo imposible para mantener la fluidez del sistema financiero y que los bancos flexibilicen su posición para que el dinero fluya de una forma menos onerosa. También debería modificarse la Ley de Quiebras y poner fin a los juicios tributarios que afectan a las pequeñas y medianas empresas”.

Arturo Lyon

Asoc. Industrias Metalúrgicas (Asimet)

Hay que buscar medidas para que los puestos de trabajo que hemos logrado construir no se vean afectados. Así que insistimos en que se pueda optar por un sistema de adaptabilidad laboral que permita continuar con los puestos de trabajo y que el despido no sea el único fusible para las empresas”.

Luis Schmidt

Sociedad Nacional de Agricultura

El IVA es un impuesto que impacta a los sectores más pobres del país y rebajarlo en forma transitoria o permanentemente les da mayor caja si estamos en una crisis. Además, podría verse la posibilidad de modificar en forma temporal o permanente el impuesto por utilidades retiradas y no reinvertidas”.

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