firmas se sienten lo suficientemente preparadas para resistir los embates inflacionarios
Los operadores del retail -industria que vive del detalle- no ha descuidado el más importante de todos: la coyuntura económica. Pese a algunos matices, las principales empresas del sector reconocieron ayer que si bien se mantienen en estado de alerta, hasta ahora, ninguna ha modificado de manera sustancial sus planes de inversión y todas afirman, estar lo suficientemente preparadas para resistir los embates inflacionarios y la caída del consumo.
El gerente general de Falabella, Juan Benavides, expresó en ese sentido que “hay que separar la coyuntura de la visión de largo plazo. Esta es un compañía con esa visión y creemos que nuestros proyectos no se verán afectados”. Laurence Golborne, gerente general corporativo de Cencosud, explicó que su firma está “en buen pie para situaciones apretadas. Podemos aguantar sin que el patrimonio sufra un deterioro importante. De todas maneras hemos sido menos agresivos en aperturas”.
Ese ejecutivo lamentó que exista una “falta de claridad” en algunas iniciativas políticas, sobre todo las ligadas al tema laboral, “porque se producen algunos ruidos que generan menores incentivos para la inversión”. Respecto de los efectos sobre retail financiero, Golborne señaló que el presupuesto de la compañía ha considerado un aumento en el riesgo y, si bien han notado un pequeño incremento en el último tiempo, “no es algo preocupante”.Pablo Alcalde, gerente general de La Polar, también abordó el tema financiero, aunque, a diferencia de Golborne, afirmó que el riesgo financiero no ha aumentado, pese a las dificultades económicas por las que atraviesa, especialmente, el nicho de consumidores de la multitienda.
“Hay un error conceptual. Los segmentos C2 y C3 no es un nicho vulnerable, es responsable y buen pagador. La tasa de riesgo no ha crecido. El país se puede deteriorar, pero lo sabremos con anticipación gracias a los modelos predictivos con los que contamos”, aseguró. En tanto, sobre el proceso de internacionalización de la empresa, elemento que le permitiría no estar tan expuesta a la coyuntura local, Alcalde enfatizó que lo están estudiando prudentemente, “y no vamos a correr para anunciar algo”.
Hernán Uribe, gerente de finanzas corporativo de Ripley, firma que en su última junta de accionistas informó que estaba revisando su plan de inversión por el impacto de la coyuntura económica, también se mostró optimista. De hecho, aprovechó la ocasión para aclarar que “los planes se revisan siempre, lo que no necesariamente significa bajarlos”.
Uribe declaró que “estoy optimista respecto del crecimiento del país. Aunque las últimas cifras de expectativas han salido alrededor de un 4%, expertos como Roberto Zahler ven positivamente el entorno macro para los países en desarrollo”. Agregó que, al estar altos los precios de los commodities, hay que ver cómo se refleja esa alza internamente, “pero creemos que no hay muchas razones para que haya una desaceleración”.
Repunte del consumoA juicio del gerente general de D&S, Enrique Ostalé, recién durante el segundo semestre el nivel de consumo podría llegar a un rango normal. El ejecutivo resaltó que, pese a la presión inflacionaria y el menor dinamismo en el gasto de los hogares, la firma mantiene intacto su plan de inversiones.
Según sus cálculos, como la penetración supermercadista en el segmento C3 no supera hoy el 30%, frente al 80% que tiene el ABC1, hay un potencial de consumo cercano a los US$ 4.000 millones que no está siendo capturado y del que esperan captar al menos US$ 1.000 con el plan de aperturas de sus formatos Ekono y Super Bodega Acuenta.
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