La controladora de la viña, sostiene que la compañía ha tenido que absorber el impacto de la reforma tributaria “para que no haya una baja en las ventas”.
—¿Cuáles son las proyecciones de venta para este 2014?
—Aunque no tengo todavía las cifras oficiales, y estamos expectantes ante lo que pueda pasar, este 2014 nos ha ido mejor que el 2013, y creo que vamos a tener un crecimiento en ventas, con respecto al año pasado, del orden de entre el 20% y el 25%.
Creemos que esto se debe principalmente a que nos estamos diversificando. Se nos habían caído países importantes, pero hemos crecido y aumentado en mayor número en mercados más chicos. Y eso es más importante para nosotros que estar en dos o tres zonas trascendentes, porque sin duda nos perjudicaría depender de pocos mercados.
—¿Cómo han estado las exportaciones?
—Queremos retomar ese tema porque sucede que se nos habían caído algunos mercados importantes, pero ahora los estamos retomando con nuevos exportadores, por lo que pensamos que el 2015 va a ser bastante mejor que el 2014.
—¿Mantiene la viña los proyectos de inversión?
—Estamos viendo la posibilidad, si se dan las condiciones, de crecer en enoturismo y sacar algo en relación a los vinos espumantes en 2015. También queremos ir desarrollando más mercados, como se dice, tener los huevos en más canastas.
—¿Le ha afectado la reforma tributaria a la viña?
—El impacto lo estamos absorbiendo nosotros, para que no haya una baja en las ventas. La verdad es que lo pensamos mucho si acaso el impuesto lo traspasábamos al consumidor o lo absorbíamos nosotros y de momento esto último es lo que decidimos.
—¿Ha ayudado en esta situación el tipo de cambio?
—El tipo de cambio nos ha ayudado, pero siempre existe todo el otro problema de la mano de obra, que cada vez es más difícil, junto con los costos más altos de los sueldos. Hay una serie de otras cosas que encarecen los costos, y el tipo de cambio ayuda y equilibra un poco.
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