Supermercados Afirman Que Relación Con Proveedores es un Tema Resuelto

La presidenta de la ASACH, Susana Carey, prefirió no referirse al caso Montserrat y recalcó que están todos los avenimientos –alcanzados por la FNE con Wal-Mart Chile y Cencosud- en las páginas web de las empresas, “donde se especifican cada una de las prácticas y procedimientos de los supermercados con sus proveedores”.

Recientemente, la cadena de supermercados de los grupos Saieh y Bada, Montserrat, se vio forzada por la Fiscalía Nacional Económica a implementar Normas de Buenas Prácticas con Proveedores, aplicables a todas las relaciones comerciales con éstos y basadas en los términos de contratación de otras empresas del rubro como Wal-Mart Chile y Cencosud. 

Al respecto, la presidenta de la ASACH, Susana Carey, afirmó a ESTRATEGIA que el tema referente a la relación de los supermercados con sus proveedores “está resuelto hace muchos años ya, es algo que está regulado por la Fiscalía Nacional Económica y que no es nuevo”. 

En ese sentido, la titular del gremio prefirió no referirse al caso Montserrat y recalcó que están todos los avenimientos –alcanzados por la FNE con Wal-Mart Chile y Cencosud- en las páginas web de las empresas, “donde se especifican cada una de las prácticas y procedimientos de los supermercados con sus proveedores”. 

Cabe recordar que la FNE estaría investigando la relación entre las cadenas de supermercados con sus proveedores, donde las primeras firmas, en presunta coordinación ilícita, instarían a las segundas a que les rebajen el precio de productos de limpieza, carnes blancas y abarrotes, para luego venderlos a un valor superior a los consumidores. Este proceso prontamente podría entregar novedades. 

Entre las prácticas que concretarían los supermercados contra sus proveedores de manera cotidiana, destacan el Retraso en los pagos, que incluso llegan a los 180 días, lo que ha provocado, que varios pyme que dependen de esos ingresos para sobrevivir, caigan en quiebra. 

Asimismo, resaltan los diversos cobros errados por parte del supermercado a los proveedores, cambios unilaterales a los contratos, tratos exclusorios que afectan a las pyme, exclusividades e incentivos a las firmas más grandes, como es el caso de más altos descuentos para la exhibición de sus productos en las góndolas, además del posicionamiento privilegiado de las marcas propias de las cadenas minoristas. 

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