Cuando en marzo de 2009 Farmacias Ahumada se acercó a negociar con la Fiscalía Nacional Económica (FNE) una salida más "económica" a la colusión en la industria farmacéutica, a cambio de pruebas incriminatorias, la figura de la delación compensada no existía en la jurisprudencia local, pero el caso de FASA fue el primer puntapié para la instauración de esta herramienta para disuadir la formación de carteles.
Más de un año después, y como la punta del iceberg de un gran cartel internacional, el proveedor de una de las piezas clave para la elaboración de refrigeradores (compresores herméticos), Tecumseh do Brasil, filial del holding norteamericano, denunció ser parte de un acuerdo con los grandes del rubro, para subir artificialmente los precios de estos artefactos, impactando en el precio final tanto para las firmas que elaboran estos insumos, como para los clientes.
Acogiéndose a la delación compensada, Tecumseh entregó antecedentes a la FNE para exponer esta concertación de precios, la cual tiene como integrantes a Whirlpool, Danfoss, Appliances Components Company (ACC), y a Matsushita.
A la luz de los antecedentes aportados, donde se detallan correos y el modus operandi de esta operación, la Fiscalía decidió iniciar un requerimiento contra Whirlpool, debido a que es el único que tiene injerencia en el mercado local.
Cartel internacional
De acuerdo al requerimiento ingresado por el organismo gubernamental ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), organismo que deberá resolver si aplica la multa de 15.000 UTA (US$ 12,6 millones) a Whirlpool, la colusión no sólo afectó a la Compañía Tecno Industrial (CTI) en Chile, cliente de ambas firmas, sino que se trata de un acuerdo de precio a nivel internacional, con una división de zonas de acuerdo a cada país.
Para el caso de Chile, según los correos aportados por Tecumseh, las reuniones con Whirlpool se celebraban en Brasil, donde se manejaban los precios.
"Tuvimos la necesidad de revisar los precios en 9% para todos los compresores a partir del 1 de agosto, a causa del aumento de costos del acero", reza uno de los correos enviados por un ejecutivo de Whirlpool a la CTI en Chile.
El precio de internación de los compresores en Chile creció 44,1% entre 2004 y 2008, pasando de US$ 29,02 la unidad a US$ 41,82.
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