Aunque los republicanos querían una solución de más largo plazo, el presidente de EEUU estuvo de acuerdo con la oposición para aumentar el límite por sólo tres meses. El pacto aún debe ser sellado por el congreso.
Líderes del bipartidismo llegaron ayer a la Casa Blanca para abordar diversos temas de urgencia con Donald Trump. El presidente, siempre lleno de sorpresas, esta vez se puso del lado de los demócratas en la discusión, apoyando la idea de aumentar el límite del endeudamiento por tres meses hasta el 15 de diciembre, en lugar de un acuerdo de más largo plazo como lo postulaba su propio partido.
Trump señaló que sostuvo una “muy buena reunión” con los demócratas, sin hacer referencia a los republicanos presentes en la Oficina Oval. “Acordamos una prórroga de tres meses del techo de la deuda, que consideran sagrada. Siempre nos pondremos automáticamente de acuerdo sobre el techo de la deuda debido a la importancia de la misma”, subrayó el mandatario.
Los republicanos no tuvieron más opción que acatar, dejando todo listo para un acuerdo que le permita a Estados Unidos evitar un cierre de gobierno y caer en impago.
“Ambas partes tienen toda la intención de evitar el incumplimiento en diciembre y esperamos trabajar juntos en las muchas cuestiones que tenemos ante nosotros”, señalaron en una declaración conjunta Chuck Schumer, líder de la mayoría republicana en el Senado, y Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes.
Pero hubo otros militantes del Grand Old Party que hicieron públicas sus discrepancias. “Creo que nuestros miembros (del partido) probablemente querrán ver algo mucho más extenso que eso”, dijo el senador John Thune de Dakota del Sur, el líder número tres del Partido Republicano.
No obstante, si se aseguran votos demócratas la legislación puede prescindir de los sectores más conservadores del partido del presidente.
De hecho, ayer la noticia llenó rápidamente a los mercados de optimismo. El Dow Jones y el S&P 500 terminaron la jornada con un avance de 0,27% y 0,34%, respectivamente, mientras que el Dollar Index logró subir 0,03%.
Difícil agenda legislativa
El sello definitivo del acuerdo lo dará el Congreso, donde hay otros asuntos importantes que abordar durante septiembre, entre los que se incluye el presupuesto fiscal 2018.
Además, después de poner fin al programa Acción diferida para los llegados en la Infancia (DACA), más conocido como “dreamers”, Trump entregó un plazo de seis meses para que los legisladores elaboren una nueva ley en reemplazo.
“Tenemos muchas, muchas cosas que están en el plato. Esperemos que podamos resolverlos de una manera racional”, señaló el Jefe de Estado.
Por otra parte, ayer la Cámara de Representantes dio el visto bueno a un presupuesto inicial de US$8.000 millones en respuesta al desastre dejado por el Huracán Harvey.
Se espera que el proyecto consiga la aprobación del Senado para quedar enviado a la Casa Blanca este fin de semana.
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