El 3 de marzo, con el mensaje “una imagen vale más que mil palabras” el otrora millonario brasileño Eike Batista regresó a Twitter después de más de un semestre de silencio, período en que el enigmático empresario enfrentó la debacle de su imperio financiero, parte del cual, hace un par de décadas comenzó a construir en Chile, de la mano de la minería del oro.
El mensaje iba acompañado de una fotografía de Batista junto a su hijo Olín y la leyenda “estamos de vuelta”.
Tan sólo días después el empresario volvió a los medios, que aseguraban que había recurrido a una exótica superstición, al lanzar al mar en las costas de Ipanema, en Rio de Jainero, 700 mil reales en monedas de oro para pedirle a la diosa Yamanja que le devolviera su fortuna. 
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