2016/03/07

Díaz: “Hemos ido convirtiendo promesas en realidad y esas realidades están perfilando un nuevo país”

El ministro evalúa positivamente el primer tiempo de la administración Bachelet y confía en que cuando las reformas se implementen a plenitud la imagen del Ejecutivo mejorará. Por Fernando Duarte M.

Si hay algo de lo que el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, está convencido es de que las reformas que este gobierno ha impulsado mejorarán de manera radical la vida de los chilenos.
Lo ha dicho y lo repite en esta entrevista, en la que hace un balance a pocos días de que se cumplan dos años desde que la Presidenta Michelle Bachelet asumiera su segundo mandato.
- Esta semana se cumplen dos años de gobierno, ¿cuál es su evaluación?
- Tengo un sentimiento de valoración de lo que hemos realizado, de orgullo por el liderazgo de la presidenta, por su convicción y coraje a pesar de las complejidades. Y por haber mantenido el rumbo y avanzar en el cumplimiento de los compromisos que hicimos con los chilenos.
Si uno mira lo que han sido estos primeros 24 meses se da cuenta de que tenemos muchas cosas significativas, transformaciones sustantivas que van a mejorar la calidad de vida de los chilenos y que también contribuyen a perfilar un Chile en la perspectiva de lo que propusimos: un país con menos desigualdad, menos abusos, menos privilegios y que construya su estrategia de desarrollo sobre la base de una lógica de equidad.
- Pero, pese a todo esto, las encuestas no están siendo favorables ¿qué está fallando?
- Las encuestas no son satisfactorias y siempre hemos sido muy prudentes al valorarlas cuando hay avances o retrocesos, pero es importante entender que hay dos factores que inciden. En primer lugar, la crisis generalizada y que afecta no sólo a la política si no que al mundo empresarial, deportivo, religioso y también al gobierno. Para avanzar los países requieren mayores niveles de confianza y ahí hay una tarea nacional.
Pero también hay un segundo factor que tiene que ver con el ruido natural que generan cambios profundos. Este es un gobierno transformador, no uno que haya puesto en marcha una política de cambios cosméticos. Tenemos la convicción de que en la medida que se asienten las reformas, el juicio de los ciudadanos va a evolucionar positivamente.
- ¿Considera que son los únicos factores que han afectado la imagen del gobierno?
- No, además está la incertidumbre que generan los que no quieren cambios y que las cosas sigan tal como están. Muchos dijeron que la reforma tributaria la pagaba la clase media y hasta el Banco Mundial, que era el gurú de muchos de los que nos criticaron, ha dicho que va en la línea de más equidad tributaria, que la paga principalmente el 1% más rico del país. O lo que decían de la Ley de Inclusión Escolar, que significaría el cierre de miles de colegios, algo que por el contrario hizo que miles de colegios pasaran de un sistema en el que le cobraban a los apoderados a uno en el que son gratuitos. Evidentemente estas cosas generan impacto en la gente, hasta que se dan cuenta de que la gratuidad en la educación superior es una realidad, de que hay más de 150 mil alumnos que van a estudiar gratis, que la gratuidad vuelve a las universidades de Chile luego de más de 35 años, etc.
- Independiente de eso ¿los resultados de las encuestas coinciden con los sondeos que hace el gobierno?
- Nosotros trabajamos con toda la información disponible, propia y externa, pero no nos dedicamos a hacer análisis de encuestas. Si dijera que no las vemos sería mentira, siempre las miramos, pero nuestra tarea es seguir avanzando en el cumplimiento de los compromisos porque una buena política tiene una primera tarea que es cumplir con los compromisos que hizo al país.
- ¿Distingue dos etapas en el gobierno, antes y después del cambio de gabinete?
- Hay dos momentos marcados por el cambio de gabinete, ambos con logros. El primero con la Ley de Inclusión Escolar, la Reforma Tributaria, el fin del binominal, la Ley de voto de chilenos en el extranjero, en fin. Hay resultados sustantivos de los primeros meses del gobierno que lideraron quienes encabezaron los ministerios y en este segundo tiempo tenemos un nuevo sistema tributario más equitativo, la gratuidad en la educación superior, el fin del descuento al 5% de los pensionados, la nueva carrera docente que es una tremenda inversión del Estado. Es decir, hemos ido convirtiendo promesas en realidad y esas realidades están perfilando un nuevo país. Y voy a poner otro ejemplo derivado de la crisis de los casos de irregularidades en la política que conmocionaron al sistema político e indignaron profundamente a los ciudadanos y es que hemos sido capaces no sólo de impulsar una agenda de probidad sino que concretarla.
- La reforma tributaria está aprobada y también la de educación, pero sigue la desconfianza...
- La incertidumbre va a ceder cuando enfrentemos las raíces de este clima de desconfianza y lamentablemente no veo que haya una comprensión de este reto.
Uno ve muchas veces en la oposición la búsqueda permanente de la crítica a lo que sea, sin fundamento muchas veces, más que al entendimiento o a procesar de manera democrática las diferencias, porque evidentemente entre el gobierno y la oposición hay diferencias, por eso competimos en las elecciones para que los ciudadanos decidan a quién le corresponde estar en el gobierno y a quién en la oposición, pero nunca he creído que el rol del gobierno y la oposición sea la confrontación permanente, sino que también pueden haber puntos de contacto. Ojalá vayamos tomando conciencia de que más que la ventaja pequeña de la lucha contingente diaria, lo que importa es que todos miremos el desafío país que tenemos de la recuperación de la confianza de los ciudadanos en sus instituciones, porque eso es un elemento fundamental si queremos dar pasos hacia mayores niveles de desarrollo.
“Los segundos tiempos son más bien de consolidación”
- ¿Cree que irá bajando esa incertidumbre en este segundo tiempo del gobierno?
- Todos los segundos tiempos de un gobierno y sobre todo los de cuatro años como los que tenemos en Chile, son etapas más bien de consolidación y de cierre. Eso no significa que hay temas que todavía no van a aparecer, de hecho estamos trabajando en la agenda legislativa y programática de 2016 y hay temas que tenemos que abordar, pero evidentemente hay una dimensión más dominante de la perspectiva de la consolidación y la implementación.
- ¿Y ese será el sello del gobierno en este segundo tiempo?
- Sin duda, pero también hay dos cuestiones esenciales: el manejo prudente de las finanzas públicas y la oportunidad de entender que esta baja del cobre es una posibilidad de identificar nuevos caminos de desarrollo. Por eso es que la Presidenta resolvió el reajuste fiscal y al comité de ministros del área económica les ha instruido a poner en marcha una fuerte agenda con foco en el crecimiento. Para nosotros es tan importante sacar adelante la Ley de Educación Superior como poner en marcha una agenda potente que nos permita recuperar los mayores niveles de crecimiento, porque sin eso la posibilidad de profundizar en lo social se relativiza.
- ¿Eso pretenden hacerlo trabajando con el mundo empresarial? Porque en estos dos años hubo cierta lejanía entre el gobierno y los empresarios…
- Siempre estaremos disponibles para el diálogo, construir acuerdos y buscar consensos. Evidentemente siempre va a existir la voluntad de cooperar y sin duda que cuando uno habla de crecimiento económico un actor relevante es el mundo empresarial, no son los únicos, pero son muy relevantes.
- Cuando la Presidenta regresó de Caburgua hizo un llamado al gabinete a la coordinación, el trabajo y la disciplina ¿Eso no existía?
- Ese llamado siempre existe, pero nunca está de más reiterarlo. Además, cada año parte con una suerte de énfasis en lo que nos interesa, sobre todo cuando es el comienzo de los últimos dos años de gobierno y tenemos desafíos importantes.
- ¿Cuál es su diagnóstico de los dos años de trabajo con los partidos de la NM? Porque ha habido roces, particularmente entre la DC y el PC.
- Nuestro balance es positivo. Esta agenda de cambios no habría sido posible sacarla sin el compromiso de la NM. Que ha habido disenso sí, parlamentarios que no nos han acompañado en las votaciones, sí, pero eso no es muy distinto a lo que ha ocurrido en los últimos 26 años y quizás hoy hay más ruido, pero lo vivimos en los tiempos medios de la Concertación. Y desde esa perspectiva hay razones suficientes para que los partidos de la coalición trabajen en lo que debe ser un desafío principal que es la proyección de esta coalición.
- Pero le ve proyección cuando se habla de presidenciables como Ricardo Lagos…
- Siempre he mantenido una actitud de prescindencia respecto de los asuntos electorales porque no nos corresponde como gobierno, esa es una tarea de la coalición y ellos verán qué liderazgos, cómo y en qué momento.
Proceso constituyente: “Lo que viene es motivar”
- El desafío más próximo del gobierno es el proceso constituyente ¿Hay preocupación?
- Preocupación no, hay ocupación. Tenemos una responsabilidad que es impulsar un proceso constituyente que nos permita tener una Constitución que sea la casa común de todos los chilenos. Lo que viene ahora es la motivación de la participación ciudadana para que la gente pueda participar, esté informada y dé su opinión y que ella efectivamente sea libre y sin distorsiones de aquel que quiere una nueva Constitución como aquel que no quiere.
- En octubre viene la municipal, en 2017 la presidencial y algunos en la NM han planteado que tal vez es necesario un ajuste en el gabinete…
- Ellos son facultad exclusiva y excluyente de la Presidenta de la República y uno lo que tiene que hacer es seguir trabajando con el mismo compromiso, con la misma voluntad y entrega con la que partió el primer día. 
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