2016/01/28

Marcel: “La incertidumbre es el problema mayor porque es muy paralizante”

Pide consensos amplios para recuperar confianzas y señala que el país “no está condenado” a un PIB potencial de 3%. En crecimiento, dice que el primer trimestre será el peor del año.

Por S. Valdenegro y T. Espinoza
Marcel: “La incertidumbre es el problema mayor porque es muy paralizante”
Casi una década fuera de Chile, con diversos cargos en el BID, la OCDE y en el Banco Mundial, le permitieron a Mario Marcel mirar con una perspectiva distinta el debate que se ha dado en el país en los últimos años, ambiente marcado por la desconfianza y ánimos más crispados.
Atrás quedaron las responsabilidades gerenciales, los numerosos equipos de trabajo bajo su alero (en el Banco Mundial tuvo a 800 personas bajo su responsabilidad) y los viajes frecuentes. Desde octubre, el ex director de Presupuestos del gobierno de Ricardo Lagos ocupa una oficina en el segundo piso de Agustinas 1180, ejerciendo como consejero del Banco Central en reemplazo de Enrique Marshall.
“Nunca me desentendí de Chile. Seguía a diario las noticias del país y venía bastante seguido. Quizá lo que se agudiza cuando uno está afuera es que mira las cosas con un poco más de perspectiva y uno ve cómo se sobredramatizan ciertas cosas”, señala el economista en esta entrevista, en la que aborda todos los temas: su eventual llegada a la presidencia del instituto emisor, la complejidad del escenario externo y el debate de las reformas.
- ¿Con qué se ha encontrado en su vuelta a Chile? ¿Un ambiente muy complejo por la discusión de las reformas?
- En la discusión de las reformas me llama la atención que muchas veces se califican como si fueran cosas muy radicales y que son parte de la realidad en países más desarrollados. En Francia y en EEUU, que haya una educación pública es parte de la realidad y a nadie se le ocurre cuestionarlo.
- ¿Falta mirar estos debates un poco más de lejos?
- Los cambios toman un tiempo, tienen su ciencia, pero yo diría que en Chile no está ocurriendo nada que sea de una radicalidad extrema en relación a los cambios que han tenido otros países en el mundo en su proceso de desarrollo.
Por supuesto hay que saber manejarlos y sobre todo poder despejar la incertidumbre, que yo creo que es el problema mayor, porque, yendo al plano económico, la incertidumbre es muy paralizante. Cuando uno no sabe realmente para dónde van las cosas, sea en economía o en políticas públicas o mercados, es de las cosas más complejas para la economía. Cuando ya se despejan las dudas, las personas y los agentes económicos empiezan a adaptarse.
- Un impacto claro de las reformas es que aumenta la incertidumbre de los agentes económicos.
- Para revertir esas expectativas se requiere hacer un esfuerzo que va más allá de resolver un conjunto acotado de reformas. En la encuesta Bicentenario, una de las cosas que uno observa es que, habiendo muchas desconfianza interpersonal y hacia las instituciones, la gente valora mucho los acuerdos, no le gusta la conflictividad exacerbada. Todo lo que se pueda hacer para generar acuerdos de más largo plazo, con una visión más amplia, es bueno.
- El acuerdo de reforma tributaria es buen ejemplo.
- Una de las cosas interesantes que tuvo la reforma tributaria es que hubo un acuerdo bastante amplio respecto de los objetivos sobre recaudación y distribución de los ingresos.
Hoy en día parece haber bastante consenso respecto de la necesidad de ganar en grados de transparencia e integridad. El hecho que se haya declarado 2016 como el año de la productividad parece estar reflejando también una preocupación bastante compartida.
Lo que pasa es que no basta con compartir una preocupación, es necesario poner algo de parte de cada uno. En ese sentido, también hace falta ver señales más claras de corresponsabilidad en las cosas. Es decir, no quedarse en echarle la culpa a otro.
- ¿La clase política está al debe en bajar la confrontación?
- Esto no es un tema específico de la clase política, sino que tiene que ver con cómo se ejerce el liderazgo en distintos ámbitos en Chile.
Un liderazgo con responsabilidad y valoración de los acuerdos, más allá de que eso me permita ganar unos votos por aquí o por allá, es algo que tiene que mejorar significativamente.
- Cuando habla de liderazgo, ¿se refiere a la Presidencia de la República?
- Hay un tema de corresponsabilidad que es importante. Uno no puede estar esperando siempre a que sea el Presidente o la Presidenta el que te va a convocar para esto o lo otro o te va a dar la respuesta.
En Chile es necesario que haya más actores que tomen la iniciativa y asuman sus responsabilidades.
“Es un frenazo muy grande en crecimiento potencial”
- ¿Es difícil hacer proyecciones económicas en un ambiente tan complicado?
- La economía funciona, sigue creciendo modestamente, pero crece.
- ¿Hay que acostumbrase a varios años con crecimiento del 2%?
- Las estimaciones de crecimiento potencial andan en torno al 3% y 3,5%. Independiente de cuándo nos despegamos del 2%, el techo no está muy por arriba actualmente. Ese crecimiento potencial es el resultado de una desaceleración que ha sido bastante rápida. A mediados de la primera década del 2000 estábamos todavía con un potencial del 5%. O sea, hemos perdido en la práctica dos puntos porcentuales de crecimiento en 10 años. Eso es mucho, es un frenazo muy grande en términos de crecimiento potencial.
Es esperable que los países a medida que se desarrollan tengan un potencial de crecimiento menor, pero que se reduzca tanto en esta etapa de desarrollo y a esta velocidad es algo más bien inusual. Y es algo que tenemos que ver cómo revertir,
- ¿Este 3,5% de PIB potencial podría ser un piso?
- Ese 3,5% es mejorable. No estamos condenados a crecer a un máximo de 3% o 3,5% en los próximos años y hay muchas cosas que podemos hacer para mejorar eso. Pero eso requiere un grado de acuerdo y persistencia en el tiempo que es necesario construir.
“Suponemos una recuperación bastante modesta”
- Para este año, ¿está más pesimista u optimista respecto del crecimiento?
- Dado que la política monetaria y fiscal ya están siendo expansivas, lo que podría hacer a este año un poco mejor sería que el consumo y la inversión privada mejoraran más allá de lo previsto. Nosotros suponemos una recuperación bastante modesta. Ahora, eso también puede evolucionar en términos negativos si hay un deterioro en el mercado del trabajo. En este momento, de los factores internos, considero que probablemente el mercado del trabajo es uno de los más importantes. Es algo que hay que ver bastante de cerca.
- El mercado ya está viendo un PIB menor al 2% para este año. ¿Estamos más cerca del 2% que del 3% hoy?
- En este momento, la encuesta del banco da un promedio de 2,1% para 2016. Eso sí, el primer trimestre no se ve muy bien porque han continuado los ajustes en la minería, porque hubo una desaceleración de la agricultura, y la construcción estará más moderada respecto a lo visto en 2015. Vamos a tener un primer trimestre relativamente malo, que será el más bajo en términos de crecimiento en todo este ciclo.

"AJUSTAR LA INFLACIÓN SÓLO VÍA TASAS DE INTERÉS PODRÍA SER DEMASIADO COSTOSO"
- ¿Qué tan preocupante es la alta inflación?

- Hemos sufrido presiones inflacionarias que provienen fundamentalmente del lado de la oferta. Entonces, hemos estado en una tensión que no es fácil de resolver entre reducir la inflación y crecimiento. Al Banco Central le corresponde más bien lo primero como objetivo, pero al mismo tiempo en la medida que las presiones inflacionarias han venido del lado de la oferta, también tenemos que estar conscientes que tratar de ajustar la inflación sólo vía tasas de interés podría ser demasiado costoso para el país en su conjunto.

Chile ha mantenido una política monetaria expansiva durante un buen tiempo y la seguirá teniendo durante todo este año y el siguiente también. Pero hay algunas señales de que las cosas pueden estar evolucionando en este sentido: que se haya ido materializando el escenario de riesgo a la baja del IPoM, por supuesto no es algo que sea bienvenido, pero va a aliviar las presiones sobre la inflación; la caída del petróleo también.

En términos de la convergencia a la meta de inflación, ya no solo podemos decir que claramente las expectativas están ancladas a la meta del 3%, sino también que hay una trayectoria de convergencia que los agentes económicos están reconociendo. Eso es ya un factor que nos puede tranquilizar.

- ¿La inflación hoy no es un susto tan grande como hace unos meses?

- Para el Banco Central la inflación siempre va a ser un tema central de preocupación, pero tenemos que estar conscientes de que con una economía más débil las presiones inflacionarias son menores.

- ¿Les ha sorprendido el alza del dólar?

- Era algo esperable en un contexto de caída fuerte del cobre y, además, el dólar se ha seguido apreciando en los mercados internacionales.

- ¿Están cómodos con el actual nivel del dólar? En $ 730 el mercado hablaba de intervención.

- El criterio que en Chile se ha aplicado para intervenir no es el nivel del tipo de cambio, sino los factores detrás de esos movimientos: cuando hay factores que no son estructurales, que no son fundamentales y son más bien de carácter especulativo, entonces el Central ha intervenido. Sin embargo, hoy es bastante claro que lo que ha pasado con el dólar tiene que ver con esos fundamentales, con la apreciación del dólar en los mercados internacionales, con la caída del cobre. Claramente no están dados los argumentos para que exista una intervención cambiaria.
PRESIDENCIA DEL BC: "TODOS TENEMOS QUE ESTAR DISPONIBLES"
- Todo apunta a que usted reemplazará a Rodrigo Vergara como presidente del Banco Central a fin de año. ¿Se siente preparado?

- Aquí somos cinco consejeros y la Presidenta de la República tiene que escoger al presidente de entre esos cinco consejeros, entre los cuales está el mismo presidente actual, que en mi opinión ha hecho una excelente gestión.

Entonces, todos nosotros tenemos que estar preparados y dispuestos para esa posibilidad, porque las alternativas no son muchas. Es responsabilidad de cada uno estar en condiciones de responder a la decisión de la Presidenta.

-¿Le gustaría ser presidente del Banco Central?

-Nuevamente, todos tenemos que estar disponibles a serlo.

-Cuando le ofrecieron el cargo de consejero, ¿no venía implícito el compromiso o promesa de asumir la presidencia?

-Yo vine para ser consejero, entendiendo claramente que son dos decisiones distintas.
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